18 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

“Duque acaba de completar el golpe de Estado a la democracia”: Daniel Quintero

Daniel Quintero

@QuinteroCalle @IvanDuque 

La protesta del alcalde Daniel Quintero suspendido por la Procuraduría por supuesta participación en política, va desde su convocatoria a la resistencia pacífica, a descalificar las decisiones del mismo presidente Duque y de sus propios contradictores.

La siguiente es una recopilación de frases que hizo El Reverbero de Juan Paz, de las declaraciones del alcalde suspendido Daniel Quintero a diferentes medios desde ayer en la tarde, hasta hoy al mediodía.

«No nos querían en la alcaldía, pues nos tendrán en las calles. Defenderemos cuadra a cuadra el futuro que merece Colombia. Vamos a luchar por esa democracia que nos quieren arrebatar. Y les digo de una vez: vamos a vencer, lo juro».

«Se está gestando una dictadura en Colombia».

«La historia a veces parece repetirse», expresó al recordar las intervenciones que en 2013 hizo Petro desde el balcón del Palacio de Liévano, en el centro de Bogotá.

«En una plaza parecida a esta, también lloviendo como hoy, con el frío de la capital, miles de jóvenes salimos a defender la democracia cuando un procurador fascista quiso destituir de forma irregular a Gustavo Petro. Todavía recuerdo el frío en las manos, pero el corazón encendido».

Rechazó la designación del alto comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo Gómez, como alcalde encargado y lo calificó de «alcalde fantoche», que pretende «romper» la institucionalidad de la ciudad.

Quintero exaltó la presencia masiva bajo la lluvia para advertir a sus detractores que «se preparen porque esto apenas está empezando; si creen que nos van a parar, están equivocados».

“Este es un primer paso que están dando, pero creemos que van por más. Yo tengo serias dudas de que el Gobierno nacional acepte los resultados de las presidenciales en caso de que le sean adversos y lo he venido denunciando”.

“Estamos advertidos ya desde hace mucho tiempo del interés de sacarnos de la política. Diez días antes de elecciones, hubo dos intentos de asesinato que fueron repelidos por la policía. Querían callarnos. Luego montaron una revocatoria rompiendo todas las reglas de procedimientos, que terminó incluso cayéndose. Y estábamos advertidos que había un plan del uribismo, sumado a unos grupos empresariales, buscando alguna salida para que dejáramos el cargo. La procuradora quiere tomar la disputa por la revocatoria y llevarla a nivel nacional”.

“El fallo en el caso Petro le prohíbe al Estado que la Procuraduría sancione o intervenga en el ejercicio de la política de un funcionario electo popularmente. A ellos les preocupa mucho el apoyo popular que están teniendo, y por tal razón están buscando tomarse la Alcaldía de Medellín para poder influir en las elecciones que van a ocurrir en escasos días”.

“Yo ya había hecho una alerta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en relación a que había un plan que se estaba gestando. La Comisión nos escuchó en febrero, y estamos preparando ya la documentación para enviarles buscando una medida cautelar.

“La semana pasada yo denuncié un plan para asesinar a un candidato presidencial. Hace menos de un mes, un general de la República decidió romper la unidad de las tropas y atacar a un candidato presidencial, que resulta ser el que está primero en las encuestas. A nuestro modo de ver, ya antes de lo que acaba de ocurrir, había serias dudas de que estos estamentos, tanto políticos como militares, entreguen de forma pacífica el poder en caso de que lo pierdan. Lo que está pasando en Medellín, violando la Constitución, la ley y la Convención Americana, es un acto dictatorial. Obviamente rompe la costumbre democrática de la ciudad, y tiene intereses políticos y económicos”.

“El presidente Duque acaba de completar el golpe de Estado a la democracia en Medellín, acaba de nombrar precisamente uno de los consentidos del GEA, Grupo Empresarial Antioqueño, el grupo que yo denuncié por los casos de Hidroituango, que permitieron que la ciudad recuperara 4,3 billones de pesos, cosa que no me han perdonado. Hay todavía una disputa de cinco billones de pesos. Parte del interés de todo esto es también evitar que tengan que pagar esos otros cinco billones de pesos, que vienen siendo como 1.500 millones de dólares”.

“Yo no he peleado con todos los empresarios, he peleado con los corruptos, que es diferente. No son todos. Medellín tiene 110.000 empresarios, y hay un grupo muy poderoso que está en decadencia”.

“Creo que los jueces nos van a dar la razón. Vamos a intentar inicialmente algunas acciones a través del mecanismo de tutela, dado que aquí se están evidentemente violando derechos políticos y varias libertades, no solo nuestras, sino de los ciudadanos que nos eligieron”.

“Yo no he participado en política. Confieso que me encantaría hacerlo, pero he sido muy cuidadoso. Incluso varios de mis secretarios de Gobierno renunciaron para no participar en política. No hay realmente, a nuestro modo de ver, ningún hecho que pueda ser calificado como participación política. Pero aun si lo hubiera, ¿no tendría derecho un alcalde en una democracia, en un Estado de Derecho, a poder defenderse, a poder contraargumentar? Aquí no nos dieron opción de defendernos”.

“Ellos creen que nos están acabando, y va a pasar todo lo contrario. La ciudadanía va a salir a respaldarnos, a rodearnos, y en especial a rodear la democracia. Hace diez años pasó algo muy parecido en Colombia. A Gustavo Petro un procurador fascista lo destituyó de su cargo, violando las mismas reglas que se están violando aquí. Miles de jóvenes del país salimos a defenderlo, no a Gustavo Petro, estábamos defendiendo la democracia. Años después se demostró, ya en juicio, que los argumentos del procurador Ordóñez habían sido de motivación política y que no había argumentos reales para sancionar a Gustavo Petro. Sin embargo, el daño se hizo. Aquí va a pasar lo mismo. Es una procuradora por encima de sus competencias. Está violando la Constitución, la ley, con el ánimo de interferir en política”.

“El uribismo por mucho tiempo trató de mantener la narrativa de que esta era una ciudad extremadamente conservadora, en la que no había opciones para el cambio. Pero al mismo tiempo, aprovechó eso para someter a la gente a una pobreza que no se vive en ninguna ciudad del país. Muchas cosas han cambiado en estos dos años”.

“El uribismo no es Uribe. Es una forma anacrónica de concebir el país y el poder. Una visión en la que se cree que el poder debe ser utilizado para mantener los privilegios de unos cuantos. Lo que sí creo yo es que cada vez son más las personas que reconocen cómo hemos sido gobernados, y que están buscando un cambio. En Medellín, se suponía que nosotros no podíamos ganar la Alcaldía. Ellos suponían que era imposible, pero la verdad es que hay otra realidad en los barrios de la ciudad”.

“Yo soy el representante del cambio, y no por las elecciones presidenciales. A nosotros nos apoyan mayoritariamente los jóvenes de la ciudad, los barrios populares. La nuestra no es una agenda anacrónica de izquierda, sino una izquierda moderna en la que creemos que la ciudad posee un potencial gigante si se le da educación de calidad, ojalá asociada a la cuarta revolución industrial y a las industrias creativas.