28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Duelen los militares asesinados

Por Balmore González Mira

Una democracia es grande cuando se respeta el derecho del otro, pero sobre todo cuando se respeta el derecho a la vida del otro. Nuestros soldados, policías, cadetes y personal de la fuerza aérea colombiana, todas nuestras fuerzas armadas del estado, por encima de llevar un uniforme, un arma y un código para defender la vida, honra y bienes de los ciudadanos, son seres humanos que tienen familias, madres, hermanos, esposas e hijos. Por eso duele ver perder sus vidas en la defensa de la democracia, del orden y de la institucionalidad y que por encima de ello no valoremos el sacrificio de miles de ellos cuando dejan a sus familias prácticamente abandonadas por cumplir la misión constitucional que juraron el día que abrazaron la bandera tricolor de la nación. 

Hay que defender a las instituciones, cuando un hombre mancha su nombre, no es culpa de la institución, es un tema de responsabilidad individual y así debe asumirse, leerse, juzgarse y condenarse.  

A todos nos debe doler cuando caen masacrados nuestros uniformados, tenemos que condenar estos hechos que también son de barbarie, tenemos que rodear a nuestras instituciones legítimamente constituidas, tenemos que defender la patria, la democracia y la legalidad. A mí personalmente me duele inmensamente ver caer a nuestros jóvenes en ataques a mansalva y aplaudo sus actos de heroísmo, cuando en combate defienden al estado, a la nación y a nuestra Constitución de la amenaza criminal que se cierne sobre el país.