De la elegancia de Lula da Silva a la grosería de Gustavo Petro

@petrogustavo

Algo va de Lula da Silva, presidente de Brasil, a Gustavo Petro, su homólogo de Colombia.

La grosería de Petro es tan grande como la miopía que tiene de gobernante. No es posible que le escriba a Trump felicitándolo y de paso lo amenace. ¿Quién se cree?
Una cosa es que pelee con Israel y otra muy distinta que patee la lonchera dándole semejante mal bienvenida al nuevo presidente de Estados Unidos, ¡nuestro principal socio comercial! Eso que hizo Petro es una torpeza.

En cambio, Lula da Silva, en un derroche de elegancia, no solo encumbró la victoria de Donald Trump, sino que aprovechó para enviarle varios dardos al dictador Nicolás Maduro.

«Mis felicitaciones al presidente Donald Trump por la victoria electoral y el retorno a la presidencia de Estados Unidos», escribió Lula en su cuenta de X. «La democracia es la voz del pueblo y siempre debe ser respetada», agregó.

«El mundo necesita diálogo y trabajo conjunto para que tengamos más paz, desarrollo y prosperidad», dijo el presidente brasileño, quien también deseó «suerte y éxito» al republicano Trump en su futuro gobierno.

Horas más tarde, Donald Trump escribió lo siguiente: “vamos a sellar las fronteras… Pueden venir, pero de manera legal”

Y Petro se expresó así, respirando por sus heridas, en respuesta a este trino del presidente electo Donald Trump:

“El pueblo estadounidense ha hablado y se le respeta. Felicitaciones a Trump por su triunfo.

“El diálogo norte/sur sigue vigente y la realidad del colapso climático hará que gire alrededor de su solución.

“La única manera de sellar las fronteras es con la prosperidad de los pueblos del sur y el fin de los bloqueos. “La posibilidad progresista en EEUU no podía aplaudir el genocidio de Gaza”.

Mejor dicho, lo felicitó con los dientes apretados.