18 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Cuatro escenarios para la transformación de las universidades: El Horizon Report de 2022 

Por Enrique E. Batista J., Ph. D. 

https://paideianueva.blogspot.com/

EDUCAUSE convoca cada año a un grupo de especialistas en educación superior de todo el mundo para analizar tendencias, cambios e innovaciones en la enseñanza y el aprendizaje. En abril expidió su «Horizon Report» de 2022, con el título de «Teaching and Learning Edition». (El lector lo puede encontrar aquí:  https://rb.gy/qcfdu6). Las nuevas tendencias van más allá del simple cambio de emergencia a corto plazo y de los comportamientos reactivos que se dieron en circunstancias extraordinarias. En su lugar, proceden cambios sustanciales en infraestructura tecnológica, en ambientes de aprendizaje, en las prácticas pedagógicas y en la recualificación del profesorado.  Todo bajo el reconocimiento de que el futuro de la educación superior será muy diferente del actual y no podrá ser de otro modo. 

En el Informe se describen aquellas tecnologías y prácticas que se piensan tendrán un significativo impacto en el futuro de la enseñanza y del aprendizaje postsecundario. Se resaltan cinco tendencias:  1. Social: Aprendizaje híbrido, online basado en habilidades, y trabajo remoto. 2.Tecnológica: Analítica de aprendizaje y Big Data, redefinición de modalidades de instrucción y ciberseguridad. 3Económica: Costo y valía de los títulos universitarios, economía digital y déficits financieros. 4. Ambiental: Estructuras físicas, aumento de las metas de desarrollo sostenible y salud planetaria. 5. Política: La inestabilidad política que produce desazón en la educación superior: 

En cuanto a las tecnologías y prácticas claves, que acompañan o fuerzan los necesarios cambios, en el Informe se destacan: La analítica y las herramientas de aprendizaje mediante la inteligencia artificial, los espacios, modos e integración de los aprendizajes remotos e híbridos, las microcredenciales y el desarrollo profesional para el aprendizaje y la enseñanza. Se presentan cuatro escenarios de desarrollo de la educación para los próximos 10 años:  

1. Crecimiento. La pandemia arrastró al mundo a una era digital súbita, con trabajo profesional e interacciones sociales remotas, así como a una floreciente economía en línea y a la instauración de modelos de aprendizajes híbridos y online. Creció el ofrecimiento y el interés de programas mediante microcredenciales y también el uso de los datos digitales con avanzadas tecnologías de inteligencia artificial. En este escenario, la educación superior se mantiene como un derecho fundamental, superando la discriminación que la ha mantenido reservada y perpetuada para aquellos con identidades y privilegios específicos. Los estudiantes aquí son de todas las edades y de diversas etapas de sus vidas, con acceso a rutas formativas que ellos construyen según sus propios intereses, metas y necesidades. Las mencionadas microcredenciales, ofrecidas también por múltiples instituciones no universitarias, serán un estándar en la formación técnica, en la profesional y aquella a lo largo de toda la vida.  

2. Restricción. En este escenario, las prácticas institucionales se organizan aceleradamente con el propósito de mejorar y sostener la salud planetaria. Las huellas de las instituciones son menos visibles; muchas deciden invertir más en sus capacidades para trabajar online y en diseñar instalaciones amigables y ecológicas como parte del compromiso de reducir el consumo y los desperdicios. Las instituciones sentirán el impacto financiero derivado de las regulaciones de sostenibilidad ambiental fijadas por los gobiernos y por entidades financiadoras; regulaciones que se atarán a más inversiones e impuestos para demostrar sus prácticas de salud ambiental. 

3. Colapso. Las divisiones políticas en el mundo se han acentuado, frente a las cuales los directivos de muchas instituciones quedarán en la posición de escoger una afiliación u otra alineando, en concordancia, la misión, negocios, programas y demás prácticas de las instituciones. Dada la volatilidad de las regiones, se enfatizará la ciberseguridad y las tecnologías de vigilancia. 

4. Transformación.  En este escenario, la forma y función de la educación superior han sido rediseñadas para adecuarse mejor a las demandas y necesidades del mundo laboral del futuro; los programas tradicionales de 4 o 5 años cederán en favor de otros modelos de titulación, mediante el ofrecimiento a los estudiantes de opciones personalizadas y flexibles para adquirir conocimientos y desarrollar habilidades. Las microcredenciales, la formación en línea y la híbrida serán opciones más apropiadas para estos nuevos modelos de educación. 

Ante este panorama, quedan algunas reflexiones, también presentes en el Informe. Una de ellas es que, independiente del escenario, es preciso considerar las particularidades de cada región, sin desconocer que en el mundo globalizado existen maneras particulares, oportunidades y también variedad de limitaciones para acceder a los necesitados recursos tecnológicos. 

Existen dimensiones para la transformación universitaria que no podrán ser ignoradas, tales como los usos de la inteligencia artificial y el empleo de la analítica de los datos radicados en la nube. No se podrá rehuir la aplicación de estándares de sostenibilidad y de protección ambiental. Consideración especial se tendrá que prestar al movimiento de las microcredenciales que ya han afectado, afectarán y cambiarán las inveteradas prácticas que, por siglos, se han sostenido para el otorgamiento de títulos; esas credenciales se han convertido en unidades de negocios y fuente alterna de recursos económicos.  

Se retoma en el Informe la necesaria atención que las universidades deben dar a la actualización y reconversión laboral (upskilling y reskilling) de millones de trabajadores actuales en todo el mundo. Consideraciones que se enmarcan en el fenómeno denominado la «Gran resignación»: Predicción de que muchos trabajadores después de la pandemia perderán o cambiarán de trabajo, la ausencia de fuerza laboral para ciertas ocupaciones, el aumento de vacantes en diversos sectores, a la vez que mucho del recurso humano disponible hoy requerirá las mencionadas actualización y reconversión laboral. (https://rb.gy/bg5osf).  

Cualificación y recualificación que se aplicará, así mismo, a los profesores en el campo de la pedagogía digitalizada, en una pedagogía disruptiva, apoyada en recursos informáticos. Los estudiantes también requerirán adaptaciones a las nuevas e inevitables circunstancias y se cambiará para ellos los modos de valoración efectiva del impacto real de sus aprendizajes. 

Consideración especial recaerá sobre los asuntos asociados a la ética, la equidad y la inclusión en el contexto de los usos de la inteligencia artificial, así como también en la privacidad, control y posesión personal de sus datos. 

Muchas de las labores de enseñanza y de aprendizaje estarán automatizadas y cambiarán el trabajo de profesores y estudiantes; por ejemplo, la evaluación se centrará más de los progresos y atención individualizada acorde con la formación específica de cada uno. Los profesores utilizarán plataformas de videoconferencias mucho más interactivas; lo cual dará curso a lo que puede denominarse formación híbrida con presencialidad en línea permanente. Para muchos profesores, por primera vez en su corta o larga experiencia en la enseñanza, tendrán un cambio real en sus modelos de enseñanza, promoción de los aprendizajes y valoración del mismo, con la esperada consecuencia de poder suscitar mejores experiencias formativas y más altos niveles de logros académicos y sociales.