@eljodario
Mamarse de un negocio o bajarse de una posición ha sido costumbre milenaria. Por estos días, cuando vemos los ires y venires del gobernante frente a Trump y los Estados Unidos, pienso que el presidente Petro a lo que juega con habilidad es al ajedrez de las mamadas. Probablemente porque debe haber sido muy fastidioso no encontrar quien le venda en el extranjero gasolina para el avión presidencial o porque quiere provocar al emperador gringo, en pocos días le entregó 9 colombianos en extradición, le pidió públicamente al emir de Qatar que intercediera ante Trump para que le bajara el tono a la pelea y, al mismo tiempo, anuncia que va a volver a la Onu.
No aceptar la realidad o deformarla, ha sido un vicio de este cuatrenio. Pero suena a provocación correr el riesgo de que el gobierno de Washington se pase otra vez por la faja la obligación ante la ONU de recibir en Nueva York a todo representante oficial de los gobiernos que acoge la organización mundial y le impida a Petro ingresar a territorio gringo, como lo hizo con el presidente palestino en las sesiones de septiembre.
Argüir en una y otra entrevista o declaración que al presidente lo metieron en la lista Clinton porque le compró los aviones a Suecia y no a los gringos es, sin duda jugar el ajedrez de las mamadas.
Quizás el avance de los ejércitos de los traquetos en el territorio nacional alcanzando la cifra de 25 mil hombres armados cuidando 300 mil hectáreas de coca, como lo publicó El Tiempo ayer, es una confirmación de que la paz de Santos resultó chimba y que es un fracaso innegable la Paz Total de Petro.
Pero, sobre todo, que según los informe militares citados en ese artículo ayer, ese avance de los traquetos se convierte en una prueba para el gringo de que aquí lo que hay es un estado narco.
Quizás jugar ajedrez con la mamada sea una imitación del método de Trump con sus aranceles amenazadores. Quizás…
Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal
https://www.spreaker.com/episode/el-ajedrez-de-las-mamadas-cronica-1242-de-gardeazabal–68429695


Más historias
Volver a Mi Río es volver a la sensatez
Manual del perfecto pensionado
Los Susurros de Kico Becerra