6 julio, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 913 del maestro Gardeazábal: jugueteando con popó

Gardeazabal

@eljodario

No hay nada que trastorne más a unos padres primerizos que encontrar a su pequeña criatura jugueteando con popó. Hay siquiatras atrevidos que interpretaron tanto el pánico de los padres como el futuro adulto de quienes siendo bebés se divirtieron de esa manera.

No importa, a estas horas de la vida, las explicaciones o correcciones que se hayan hecho o recomendado para tales comportamientos. Lo simpático es que por estos días, cuando el país está vuelto física mierda, los medios, pero fundamentalmente las redes, imiten a los infantes que juegan con su popó dándole importancia a la habilidad chísmica de construir hipótesis sobre la vida marital, las tendencias sexuales y la personalidad del presidente Petro por haber sido filmado en Panamá saliendo con una dama simpaticona, de ademanes ambiguos, que mira a la cámara con la picardía de una artista contratada, y se sonríe para autosatisfacerse del resultado de su aventura.

En un momento en que el país siente la crisis económica en todos los bolsillos. Cuando el gerente de Ecopetrol nos anuncia que no habrá gas para consumir el año entrante. Cuando el gobernante asusta amenazando con convocar una asamblea popular para cambiar la Constitución que más parecería un remedo moderno de los soviets de Lenin. Pero, sobre todo, cuando el país entero, incluyendo a los fanáticos del presidente, aceptan que esto va mal y que de tumbo en tumbo nos acercamos a lo desconocido, es inaudito que la entretención nacional no haya sido preocuparse por buscar una solución a los problemas que nos aplastan.

Por supuesto, cabe la posibilidad de que como Petro siempre lleva la iniciativa, y conoce muy bien el carácter del colombiano, su equipo de asesores le hayan aconsejado esta jugarreta suicida para entretener al país en cosas baladíes y hacernos olvidar del peligro que estamos corriendo al irnos de bruces dejándonos gobernar por los ignorantes o los desaliñados robagallinas que lo rodean.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.