24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 70 del enchuspado maestro Gardeazábal: Volvieron

@eljodario

La llegada de miembros del ejército norteamericano a territorio nacional ha sido siempre motivo de recelo. La última vez que lo habían hecho tenían otra disculpa a la que ahora exponen para llegar. Fue cuando vinieron a Juanchaco a construir una escuelita y se acantonaron en un radio de 40 km cuadrados en el balneario a la salida de la bahía de Buenaventura.

Hace un par de meses lo narré en otra crónica de estas cuando hice referencia a la muerte del antiguo senador Jorge Santos, el expresidente de la USO, que fue capaz de quemar la bandera norteamericana en el salón Elíptico del capitolio nacional.

Ahora llegan bajo las siglas de Brigada de Asistencia a Fuerzas de Seguridad de naciones aliadas. Ante el resplandor mediático que en plena pandemia deja una presencia de tanta significación pero de tan de poca magnitud, los voceros de los mocosos que nos gobiernan han salido a  decir (como dijeron cuando Juanchaco) que se trata de tropas desarmadas y sin intenciones bélicas, pero nadie les cree así especifiquen a cuáles centros de adiestramiento contra narcotraficantes están llegando.

Y no les creen porque todos están enterados del bloqueo norteamericano a Venezuela y la televisión nos ha mostrado los buquetanques petroleros de Irán que llegan a romperlo.

Más bien muchos colombianos tememos que detrás de esta brigadita de 53 gringos uniformados viene una de las tantas guerras que los gringos nos han enseñado históricamente cómo las comienzan y nos van a meter en ella.

Pero como quien dio la noticia no fueron los mocosos que nos gobiernan sino la embajada gringa. Y como ellos llegan en medio de esta pandemia y circularán libremente por el territorio nacional en donde nos tienen prohibidos que lo hagamos los ciudadanos mayores de 70 años, la urticaria de la presencia de las tropas del Ejército de los Estados Unidos vuelve a levantar rasquiña.

Por supuesto el senado de la nación, que se encuentra en sesiones virtuales, no fue informado debidamente como podría y debía haberlo hecho un gobierno serio y respetuoso y no este de los mocosos que conducen la patria dando bandazos y camuflando la mentira en cuanta mampara cristiana puedan hacerlo.

Quizás hasta haya un debate en el Congreso sobre estas tropas gringas, pero nadie lo verá. Quizás hasta Maduro vuelva a entrar en pánico programado pero como ya no existen románticos como el fallecido Jorge Santos ni quién le explique al país la verdad de lo que está ocurriendo, ninguna protesta hará carrera. Solo hay un número cada vez más creciente de ciudadanos palurdos que creen frenéticamente todo lo que dicen los mocosos y tienen ocupadas sus manos aplaudiendo la heroica gesta de protegernos a los viejitos arrebatándonos la libertad 90 días más por el increíble delito de haber cumplido  70 años.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal