@eljodario
Hoy emprende viaje al reino de España el presidente Petro. Muy probablemente el 65% de los colombianos, según registró la última encuesta de Invamer la semana anterior, estarán haciendo fuerza para que el presidente Petro no vuelva y este corto período repleto de cagadas y venganzas, de equivocaciones y tonterías cese inmediatamente.
No soy empero partidario de que el presidente Petro renuncie, aunque muchísimos compatriotas creen que los males futuros pueden atajarse a tiempo. Creo que él, como todo político que se haya hecho elegir de presidente, tiene la obligación de sacarnos del hueco donde nos ha ido metiendo impunemente. Y él sí que más porque, por un capricho ideológico de su gurú de cabecera, ha adscrito a Colombia a la secta minoritaria universal de los antiextractivistas y ha suspendido toda exploración y explotación de pozos de petróleo y gas para dizque demostrarle al mundo que Colombia será el primer país en caminar por la senda de los enemigos del combustible fósil.
Salirse de ese nicho suicida a donde nos metieron debe ser responsabilidad de quien nos metió y, como tal, Petro no puede renunciar, debe corregir.
Nosotros exportamos fundamentalmente petróleo, carbón y café. Importamos el 79% de la comida, y algo de la gasolina y del gas que consumimos, pagándolos con las divisas que nos producen esas tres exportaciones y otras más pequeñas. Petro ha suspendido irresponsablemente tal entrada de divisas y, como al mismo tiempo ha insistido dañinamente en reformar los regímenes de salud, pensiones, laboral y penitenciario, no para mejorarlos y ponerlos al día sino para evidentemente destruirlos y reemplazarlos sobre sus ruinas con esquemas del más antiguo socialismo soviético, fracasados estruendosamente en países vecinos, su gesta se torna en peligrosa.
En tal condición, yo creo que es el presidente Petro y no otro quien debe corregir y sacarnos de donde nos metió y, como tal, no puede quedarse en Europa, como lo aspiran hoy el 65% de mis compatriotas.
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