25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 609 del maestro Gardeazábal: Li Quiang

@eljodario

En medio de la barahúnda de noticias económicas que resultan tan falsas o tan verdaderas como las que nos han alimentado sobre la guerra de Ucrania, quedó perdida la muy importante noticia de la selección por parte del emperador de China de su nuevo primer ministro, lo que no deja de ser una equivocación de nosotros.

China es hoy en día la contraparte de los Estados Unidos en el equilibrio geopolítico del mundo. Sus actuaciones no pueden entonces seguir siendo valoradas de la misma manera descuidada por Occidente y sus personajes no deben continuar perdidos en las sombras en un momento en que la información abruma al mundo.

Son muy pocos los que conocen, por ejemplo, los verdaderos orígenes principescos de Xi Ping, el actual emperador, porque como desde Pekín no le han hecho culto a la personalidad de su cabeza directriz, como sí se lo hicieron a Mao, el mundo noticioso le ha hecho el juego y el politburó que gobierna apenas si se conoce en estos países nuestros.

El nuevo premier  de China es Li Quiang, quien a lo largo de 63 años pasó de ser trabajador de una instalación electromecánica de riego y drenaje a graduarse como ingeniero agrónomo y a demostrar dentro del partido comunista que tenía olfato y habilidad para ser un imán muy productivo en negocios e inversiones hasta que llegó, hace unos pocos años, a ser el jefe de Shangai y, vertiginosamente en octubre pasado, a ser uno de los siete miembros del politburó y hace una semana a convertirse en primer ministro de la potencia que emula y quiere superar a Estados Unidos.

Por supuesto, tiene todo el apoyo del emperador XI, que lo escogió y aplaudió después que Li convenció a Musk de que montara su gran fábrica de Tesla en su provincia y no le reconvino el manejo equivocado de la peste del Covid, aislando a Shangai, por lo que pocos lo quieren en esa ciudad.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.

Pero por encima de los tropezones, Li es hoy el segundo a bordo y el resto del mundo debería ponerle lupa e interés en cómo evoluciona y hacia dónde nos puede llevar.