24 abril, 2024

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Crónica # 603 del maestro Gardeazábal: el lenguaje con todo

@eljodario

Después de la frase absolutamente inolvidable del ministro del Interior, y vocero presidencial, afirmando que lo sucedido con los policías en el Caquetá no fue un secuestro, como todos lo evidenciamos por los videos, sino un cerco humanitario, debemos pensar que en Colombia el lenguaje puede con todo.

No vano una de las condiciones para haber sido presidente antaño era que el primer mandatario fuese capaz de hacer poemas, así resultaran tan desastrosos como los de don Rafael Núñez. Aquí ya habíamos acuñado otra frase metafórica como aquella de brindar un cerco de garantías hostiles cuando se hacía referencia a la protección que se decretaba propiciar con la fuerza pública a las manifestaciones que no querían que se moviese de un determinado sitio. 

Pero bien lo dijo ya la Procuradora Margarita Cabello, era imposible que ante 78 policías privados de la libertad y un campesino y un policía muertos se haya dado un cerco humanitario y, en especial, que si bien no es raro que el gobierno se haya sentado con los autores de ese presunto cerco humanitario a negociar que se levantara, si es contra natura que se comprometiera con quienes pudieran sindicarse del atropello a que no se les abriera investigación. 

También lo dijo la doctora Cabello a María Isabel Rueda ayer en una entrevista para El Tiempo, recordando que en Colombia existe la separación de poderes, que el ministro Prada, como parte del poder ejecutivo, no podía comprometerse a que ese secuestro no fuera a investigarse ,como lo vimos en el video, porque es evidente que el ministro al hacerlo se saltaba los límites que la Constitución le fija a  la justicia.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.

Es cierto, el lenguaje puede con todo. Y casi de manera igual, pero en los socavones del silencio, puede llegar a pasar con el tal paro minero que ha bloqueado el norte antioqueño, cerrado las vías a la costa y encerrado a los habitantes de 11 municipios aferrados en pedir la derogación del decreto que facilitó la destrucción de la maquinaria pesada en las minas explotadas pero no burocráticamente autorizadas.