@eljodario
El domingo, entre las 12 y las 15 horas, en Madrid, entre la Puerta de Sol y la Puerta de Alcalá marcharán miles de colombianos residentes en la capital española y sus alrededores para protestar contra la presencia del presidente Iván Duque en la Feria del Libro de Madrid. Bajo el título de “Gran Manifestación contra la llegada de Iván Duque” ha circulado la invitación desde principios de semana por todas las redes, páginas y plataformas que utilizan los colombianos en España. No sé cuántos compatriotas engrosan la diáspora nacional en la capital española, pero el solo hecho de que hayan congestionado los nuevos métodos de comunicación y en varias de ellas se haya accionado el botón rojo de #reenviado muchas veces# indica que el asunto ha calado.
Hasta ahora no se sabe exactamente de que exista un motivo diferente al del rechazo que la figura del presidente Duque engendra en los colombianos que viven en el exterior. Para varios de los coterráneos que pude contactar, el repudio se origina porque desde allá se ve tan, pero tan mal, la manera de gobernar que ha tenido en 3 años el mandatario de la nación, que da asco saber que las autoridades madrileñas, organizadoras de la Feria del Libro, le conceden tanta importancia a quien tan mala imagen posee. Para otros, la protesta se ha crecido hasta amenazar con ser un bofetón al presidente porque el embajador que han nombrado allá, el tal señor Plata, que supervigilaba la fracasada inversión estatal en el país durante los primeros meses del Covid, es un soberano pelmazo. Observadores españoles, consultados empero por algunas emisoras madrileñas, consideran que este rechazo, cualquiera que resulte ser el tamaño de quienes asistan a la protesta, es la demostración de que la crisis colombiana no ha cesado. Para ellos, la situación se ha agravado y que quienes más la sienten son todos esos colombianos que mensualmente mandan sus giros a sus familias, y ayudan a sobrevivir a muchos hogares en Colombia. Pero, sobre todo, y en esos la coincidencia es aterradora, porque vistas desde allá las mentiras del régimen de Duque son ofensivas a más no poder. Falta ver como presentan esta marcha del domingo por las calles madrileñas los esbirros mediáticos del régimen a quienes la ministra de los Char les arrebató, antes de irse, la ayuda que les habían prometido para palear las crisis económicas que casi todos los medios de comunicación han sufrido por la pandemia. Hasta se quedarán callados porque conservan la esperanza que les restituirán ese mentiroso auxilio.
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