23 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica #23 del maestro Gardeazábal: Claro y directo

@eljodario

Hasta hace un tiempo las empresas de telefonía y televisión que operan en el país firmaban un contrato con el gobierno nacional, Ministerio de Comunicaciones, mediante el cual se obligaban no solo a que se ganaran los miles de millones que se llevan cumpliendo con unas estrictas normas de comportamiento, sino a que fuesen vigiladas en sus actividades, servicios y cobros para garantizar al ciudadano colombiano la efectividad del servicio ofrecido y evitar las injusticias que tradicionalmente cometen los grandes monopolios en este ancho y esclavizado mundo.

Lamentablemente con el devenir de los años y la modernización que hemos sufrido el ministerio en cuestión se convirtió en Ministerio de las TIC y su oficio como supervigilante se ha ido escabullendo dentro de la laxitud con que ahora se minimizan los pequeños detalles y solo se habla de control cuando se crece el monto del contrato a unas cifras astronómicas en dólares  por tener antenas, conectarse o no a un satélite o realizar las mil y una operaciones que los algoritmos exijan. Por ende, la buena o mala calidad del servicio queda a voluntad del usuario que dizque tiene la posibilidad de cambiar de empresas prestadora del servicio por otra de la competencia. Ese ha sido el aceptado ajuste del mercado, como lo llaman los fracasados neoliberales, pero ha servido de caldo de cultivo para dañarle el genio a los colombianos a más de convertirlos en pacientes y aguantadores usuarios.

Por estos días tengo dos ejemplos clásicos. Desde hace casi un mes el canal de Directv que trasmite a CNN en español se encuentra sin audio. El día que protesté en Twitter porque no podía ver el match entre Trump y Biden en español, alguien que se supone un ser humano de esa empresa (porque siempre en Direct tv responde una máquina) me contestó a @eljodario que ya tenían detectada la falla, pero hasta el sol de hoy nada que el sonido regresa.

Al mismo tiempo, con la telefonía Claro, pude comprobar que el día 25 de septiembre a las 18:45:48 se pagó por PSE la factura 5403068899 usando el sistema de facturas postpago y el día 29 le estaba llegando a la mensajería del celular el cobro a las 4 y 10 de la tarde por la misma cantidad y con plazo de vencimiento hoy. El usuario pagó temeroso de Datacrédito usando el link que le daban con urgencia en el pantallazo, pero al comprobar el número de factura de PSE se dio cuenta que era la misma 5403068899 y había pagado doble.

Es decir que los registros de pago de Claro no se hacen inmediatamente y ni siquiera 96 horas después.

¿Necesitará Mintic algo más Claro y Directo para actuar?

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal