23 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 177 del maestro Gardeazábal: Irresponsables

@eljodario 

Lo dijimos como advertencia. Hoy, en vísperas de la nueva convocatoria de mañana, lo repetimos como acusación. 

Si cuando comenzaron a organizar el paro y las marchas sabíamos todos, desde epidemiólogos hasta el ministro de Salud, desde el líder sindical hasta el ama de casa de cualquier barriada de Cali, desde el cocalero de El Plateado hasta el guerrillero disidente del Cauca, desde los integrantes de las células del ELN y del nuevo M19 en Cali, desde el ministro de Defensa hasta el policía disfrazado de robocop, sabíamos todos  que nos acercábamos a un pico del covid y se corría gran riesgo de aumentar desproporcionadamente los contagios, ¿por qué insistieron los unos en hacer el paro y las marchas y el gobierno en negarse a tomar medidas que desbarataran la protesta, como haber retirado a tiempo la reforma y por qué no se pusieron desde entonces a negociar y a dialogar, como finalmente lo están haciendo ahora?  

Irresponsables tanto los unos como los otros porque la capacidad de liderar que conceden o los votos en las urnas o las ambiciones de hacer un reajuste político deben considerar todas las variables. Amparados los gobernantes en una soberbia cada vez menos disculpable, porque oculta la ignorancia en el manejo del estado, se negaron a eliminar a tiempo el pretexto de la reforma tributaria pudiendo hacerlo y, lo que es más grave, se negaron a escuchar a los jóvenes, sobre todo a darles soluciones concretas como las de dotar a la muchachada de las barriadas de computadores o de suscripciones a planes de datos para poder seguir estudiando desde la casa en plena pandemia. Pero al mismo tiempo, los que quieren imponer el cambio saliendo a la calle y enfrentándose a la policía y quemando carros y saqueando almacenes y, sobre todo interrumpiendo la movilidad hasta en bicicleta, se amparan en la nueva secta que ha invadido al mundo, la de los Derechos Humanos. 

Esa secta que protege a los generadores del desorden, alegando que el derecho a la protesta debe ser custodiado, pero no admiten nunca los derechos humanos violentados de quienes no pudimos volver a recorrer las carreteras o tuvimos que resignarnos a ver reducido el mercado a mínimas proporciones o perdimos los bienes honradamente adquiridos y se nos fue la tranquilidad, aunque sin duda somos la gran mayoría. Esa secta mundial de defensores de los derechos humanos, la que dicen es financiada generosamente por el grupo Soros, es tan irresponsable como ciega en su misión porque se niega a defendernos a los millones y millones de víctimas que ni siquiera pudimos volver a encontrar una libra de arroz o una botella de agua en las últimas tres semanas. 

Irresponsables todos, en distinta medida, gobernantes y muchachada, sindicalistas y revoltosos. Incapaces de prevenir lo que podía pasar. Negados a dialogar a tiempo. Egoístas a plenitud, desmañados al no tener en cuenta a la inmensa mayoría que han tenido jodidos alegando unos y otros, gobernantes e insurrectos, que lo que estaban tratando de imponer es la verdad absoluta cuando apenas si llega a ser mentira relativa.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.