19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 161 del maestro Gardeazábal: sin oxigeno

@eljodario 

El llamado desesperado del gobernador encargado de Antioquia al gobierno nacional para que le solucione desde el Ministerio de Salud el problema que está comenzando a crecer por la falta de oxígeno en los hospitales y clínicas de ese departamento, destapa una mentira más del esquema con el que han pretendido engañar a los colombianos en el manejo de la pandemia. Que con tanta cháchara que hablan todos los días en el magazín de televisión de las 6 de la tarde no hubiesen planificado el problema que podría surgir si los infectados y los muertos llegaren al nivel que están sobrepasando estos días, y a requerir para no ahogarse el oxígeno vital, no es solo una irresponsabilidad sino una sirena de alarma.  

Ya estamos soportando el desenvolvimiento del engaño que nos pegaron con las vacunas. Nos dijeron inicialmente que tenían millones de vacunas compradas y a la hora de nonas resultó que ni siquiera las tenían negociadas. Pero, así y todo, con la esperanza como aliciente único, el país se aguantó el engaño y muchos ancianos hemos hecho cola para que nos pusieran la vacuna, pero la gran mayoría de compatriotas solo pueden seguir esperando que algún día se la pongan.  

De la misma manera no previeron que si aplicaban una vacuna debían guardar la segunda dosis para no irse a sobrepasar y a generar falsas ilusiones. Hay muchos sitios en el país donde eso no se hizo porque allá arriba no hay quién mande ni organice (y ya son muy pocos los que le creen abajo) y a más de un viejito le cambiaron el turno de la segunda vacuna o lo tienen esperando que llegue.  

Disculpas para explicar el incumplimiento hay muchas, pero lo que no se disculpa en un gobernante es la falta de olfato para ver con anticipación el problema, es decir, que demuestre que le queda grande la responsabilidad de estar al mando de un país. 

Yo creí hace una semana, luego de leer las encuestas que dan ganador sobradamente al leninista de Petro, que los colombianos están escogiendo, en el desespero para salir del uribismo, apostar por parecerse a Venezuela. Hoy empero, al oír al gobernador de Antioquia pidiendo oxígeno, pienso que Colombia va es a semejar en casi todo al Perú, donde hay que hacer colas de varios días para una pipa de oxígeno, y se alistan a votar por un candidato tan bolchevique cual Petro, como lo es el maestro Pedro Castillo, con tal de no aguantarse más al fantasma de Fujimori. (Opinión). 

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.