24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 157 del maestro Gardeazabal: Ordeñando la elefanta

@eljodario 

En este país pasa cualquier cosa y a sus actores no les avergüenza el espectáculo. El gobernante, sin sonrojarse, les ha presentado a quienes actuando más como garosos que como congresistas un proyecto de reforma tributaria camuflada bajo el pomposo y muy mentiroso nombre de “Ley de solidaridad sostenible”.  

Y ellos, los representantes y senadores, como poco o nada les cuesta servir de palios arzobispales a un miserable atraco contra la tranquilidad del país, prefieren ordeñar la gigantesca elefanta que nos gobierna tratando de volver más grandes los auxilios parlamentarios, mal llamados cupos indicativos, cuando en verdad son otros falsos positivos, pero presupuestales. 

Es tan nefasto lo que pretende que le aprueben al cada vez más obeso mandatario, que el exvicepresidente Germán Vargas Lleras desde su columna de El Tiempo no vacila en calificarla como una reforma confiscatoria, discriminatoria e inconveniente en el momento más inoportuno de la crisis generada por la pandemia. Y la llama así porque demuestra de cual manera pretenden tirarnos a matar por todos lados, gravando con 19 % de IVA los servicios públicos y creando el impuesto a los vehículos, a la gasolina y a otra media docena de gárgolas más. 

Pero, sobre todo, porque nos genera a las personas naturales de ingresos medios un impuesto superior al 300% (¡¡SI al 300!!) al que pagamos hoy en día.  

Por supuesto los congresistas, actuando cual ornitorrincos, saben que el paquidermo dañino que maneja el estado le dará la orden al ministro de Hacienda para que transe sus votos a favor del miserable proyecto, inflando los tales falsos positivos presupuestales. 

En ningún momento oirán la voz atinada del candidato presidencial alternativo Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga, que ante semejante esperpento grita con rabia que la plata que se busca con la reforma se consigue decretando la austeridad. Y pone como ejemplo que esa economía se logra vendiendo 5 mil de las 8 mil camionetas de alta gama que tiene el gobierno, entre ellas las 2 que están asignadas a cada congresista y por lo menos 666.666 celulares del millón que dizque pagan con la plata del fisco nacional. No por lo que valgan las camionetas o los celulares sino por lo que se ahorrarían dejando de pagar sus mantenimientos o sus mensualidades. 

Obviamente ni a Vargas Lleras ni a Rodolfo Hernandez los van a oír los ornitorrincos y solamente cuando la reacción contra la masacre alcabalera se vuelva una manada de rinocerontes enfurecidos y a más de lo que ya hemos perdido con la pandemia perdamos el rumbo de la patria y nos precipitemos al abismo, sabremos cuán costoso ha resultado ordeñar la elefanta.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.