28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 140 del maestro Gardeazábal: Medias verdades son medias mentiras

@eljodario 

Siguiendo una táctica que ha hecho carrera en este cuatrenio, hace unos días nos informaron a todos los colombianos que un laudo arbitral del 12 de marzo, en el Centro de Arreglo de Diferencias del Banco Mundial, había resultado favorable a Colombia en la demanda que las firmas españolas del grupo Naturgy Energy presentaron por haberles sido arrebatada Electricaribe después de acumular múltiples fallas al servicio en la Costa Atlántica. 

Los españoles exigían el pago de 1.321 millones de dólares como indemnización. Colombia, a más de defender su determinación pidió como compensación apenas 520 millones de dólares más las costas aunque para mantenerla en funcionamiento se había gastado casi 4 billones de pesos.  

El fallo fue presentado como un triunfo para el país, pero la verdad es que tanto las tesis presentadas por los unos como por los otros fueron negadas, al no encontrar los árbitros argumentos valederos para aceptarlas. 

Es claro que al negarse a la demandas de los 1.321 millones de dólares de los españoles, el gobierno colombiano sale favorecido, pero como además no le aceptaron el pago compensatorio, ni concedieron las reconvenciones de la demandas y las costas del juicio no fueron para los españoles demandantes sino prorateadas, la noticia entregada a la ciudadanía colombiana resulta ser una media verdad o una media mentira. Para el analista Jorge Vergara Carbó, lo que sucedió fue un empate porque si bien a las empresas de electricidad españolas no se les concedió lo solicitado, el laudo arbitral, en ninguna parte acepta o refuta la afirmación hecha por la defensa colombiana de que Colombia proporcionará a las firmas demandantes su parte de cualquier producto que reciba de la venta de la compañía en virtud de su liquidación. En otras palabras afirma Vergara, que si para quienes compraron Electricaribe fue quizás un negocio de unos 200 millones de dólares, (porque nunca se ha dicho a cuantos ascendió la transacción con Air-e y Afinia que la compraron finalmente) y a los españoles les tocará el 83 %, con los 34 millones de dólares sobrantes no se compensan los casi 1.300 millones de verdes (4 billones de pesos)que hubo de invertir Colombia durante los últimos tres años para salvar y mantener a flote a Electricaribe. 

Como esas afirmaciones no han sido, ni serán refutadas y todo la inversión para rescatar a la empresa de electricidad caribeña nos costó a todos los colombianos esa mil millonada, sería por lo menos correcto que de parte del gobernante y de la Oficina de Defensa del Estado se nos dijera la verdad por dura que sea y no se presente lo que se hizo con los españoles sinvergüenzas, que dejaron caer la empresa, como si fuese un triunfo contra el imperialismo hispano, cuando no pasa de ser una media verdad y Electricaribe un monumento al bandidaje de usuarios ladrones y de administradores descuidados.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.