@eljodario
Hay tantas posibilidades de que Trump de la orden de bombardear los campamentos de Mordisco como de que el 3I Atlas modifique su ruta y se asome a mirar quienes somos. No son muchas a la hora de verdad las opciones, pero ambas deberían al menos hacernos pensar en lo que nunca habíamos generado una neurona.
Los Estados Unidos no invaden territorio colombiano desde 1903 cuando con un par de buques fondeados frente a Panamá, nos arrebataron ese país. Sobre el visitante interespacial no hay registro histórico de algo parecido que desde la tierra hubiesen detectado y ahora que tenemos cámaras y satélites capaces de mirarlo científicamente, solo hemos conocido fotografías tomadas por telescopios de astrónomos aficionados.
Contra el atropello con que Trump amenaza a Colombia, Petro debe estar poposeado otra vez y los derechistas que odian al presidente estarán felices de que alguien ponga orden en el batiburrillo que ha dejado crecer la izquierda. Con la gira del Atlas por el espacio cercano a la tierra, los científicos de los países que tienen naves y satélites y encabezados por la Nasa han preferido aferrarse a la idea de que es un cometa y desechar por charlatán al genio de Avi Loev, quien especula razonadamente sobre la posibilidad de que sea una nave del más allá que nos viene a observar. En resumen, nos hemos entretenido tanto con la habladera que nadie atina a decirnos quién encabezaría la defensa del territorio patrio que los gringos quieren pisotear para atacar los ejércitos de los traquetos y mucho menos que alguien sepa a quien le toca avisarle al mundo que 3I Atlas es una nave que puede estrellarse contra la tierra.
Petro puede delirar ondeando la bandera colombiana contra Trump y la ONU declarar emergencia espacial, pero como todos creemos que nada de una cosa ni de la otra pasará y que todo es invento de los asustadores de profesión, nos tomamos otra taza de café y seguimos confiados en que sea pura habladera de mierda.
Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal
https://www.spreaker.com/episode/estaremos-hablando-mierda-cronica-1259-de-gardeazabal–68878048


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