
@eljodario
El anacronismo con que se maneja este país es la causa de los bandazos estúpidos que terminamos dando. Así como convocan a elecciones primarias de unos partidos que ya no existen, y que nunca han hecho censo de sus presuntos afiliados, para este domingo más de un alcalde, encabezados cuando no por el faraón que gobierna Cartagena, han decretado la ley seca con el pretexto de que ese día se celebran las elecciones de los consejos de juventudes.
Tamaño anacronismo, amparado en leyes vigentes, nos hace ver cuan salvajes y violentos debimos haber sido en el pasado. Pero si escarbamos bien atrás encontraremos que esa norma se dio desde cuando en las elecciones comenzó a dejarse votar a quienes desde 1810 les estaba prohibido. Porque, aunque se les haya olvidado, en Colombia hasta la segunda década del siglo 20 solo podían votar los varones adultos que tuviesen patrimonio y que supieran leer y escribir. Era un estado gobernado por machos oligarcas. Y por supuesto cuando levantaron el veto y los empleados y peones asalariados y sin patrimonio pudieron votar, el pánico de los oligarcas los llevó a prohibir en vísperas, y durante el día de elecciones, el consumo de cualquier clase de licor.
Ahora, 100 años después, a la pobresía ya no le reparten licor, la compran con tamal, gaseosa y 50 mil pesos. Pero en mentalidades como las del alcalde Dumek de Cartagena, que le temen a la juventud y no se han dado cuenta que el consumo de licor fue superado por la muchachada hace mucho rato.
En ciudades como la suya es el consumo de otras sustancias que no pagan impuesto y no llevan estampillas, el que arma la rumba juvenil. No se puede entonces controlar el orden público decretando la misma Ley Seca que se inventaron hace 100 años cuando dejaron votar a los pobres, los asalariados y los analfabetas.
Pobre Cartagena en manos de ese alcalde desfasado que cree que la Ley Seca retoña en el 2025 prohibiéndole a los turistas el licor.
Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio: https://www.spreaker.com/episode/la-ley-seca-no-retona-cronica-1230-de-gardeazabal–68177216
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