
@eljodario
El shu -shu-shu de Petro ha cobrado la primera vÃctima. 13 millones de usuarios de la Nueva EPS se quedaron colgados de la brocha. Poco a poco las clÃnicas y hospitales les van cortando los servicios a los pacientes que llegan amparados por esa entidad.
La semana pasada fue la vasta AngiografÃa de Occidente que cubre los enfermos cardÃacos de cuatro departamentos. Ayer fue la Fundación Valle de Lily, donde suspendieron la atención y las citas y las medicaciones para asociados trasplantados o vÃctimas del cáncer. Y como si fuera poco, como si cayera la guillotina sobre esa entidad, el Contralor General expuso públicamente el desfase administrativo, contable y financiero de la Nueva EPS.
Ni al presidente ni al ministro, ni a los mismos contratistas que ordeñan la vaca del estado, les ha preocupado la toteada de esta entidad, la más grande del paÃs. El gobernante debe estar feliz porque su pronóstico del shu-shu-shu fue muy acertado asà hubiese sido él y su gobierno los que intervinieron esa entidad y la dejaron caer, es decir, asà sean ellos los responsables directos de administrarla hasta el desastre.
Para la historia empero, ya ha quedado escrito que la animadversión del cuatrenio Petro contra las EPS lo llevó a desbaratar el sistema de prestación de salud que cojeando y haciendo maromas funcionaba.
La Nueva EPS funcionó hasta cuando las cajas de compensación salieron de ser sus socias y el estado quedó de accionista mayoritario. Pero como esa entidad habÃa sido concebida dentro del esquema de salud que Petro odiaba y su meta era que le aprobaran una reforma total al sistema y no lo pudo lograr cambiar, los 13 millones de usuarios deben pagar las consecuencias.
Esto no es solamente un error polÃtico. Es un descuido total en la administración de la Nueva EPS, rubricado por el examen juicioso del Contralor General y la angustia de tantos enfermos que no tienen cita o no les entregan sus medicinas. Y, si hay muertos por desatención, ¿quién responde?
Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.
Más historias
Los Susurros de Kico Becerra
Me encontré en la vida con Héctor Ochoa
Crónica # 1204 del maestro Gardeazábal: Las ideas pereirutas