Cripto Apocalipsis

Por Rafael Bravo 

“Never in my career have I seen such a complete failure of corporate controls and such a complete absence of trustworthy financial information as occurred here.” 

‘’ Nunca en mi carrera había visto tales anomalías en los controles operativos y semejante ausencia de información financiera confiable como aquí’’. John Ray nombrado CEO de FTX 

Por dónde empezar. Las criptomonedas son la novedad más reciente en el espectro especulativo. Los protagonistas, llamémoslos villanos de esta película de horror, personajes iconoclastas que han logrado un reconocimiento inmerecido. Casi que imberbes dotados de una inteligencia excepcional para quienes las consecuencias del riesgo y la custodia no cuentan en la imprescindible fiducia del dinero de tantos que le apostaron y apuestan a su alocada aventura. Celebridades del deporte y la farándula que sirvieron de voceros del fondo FTX terminando quemados y objeto de posibles demandas. 

Pero, ¿cómo explicar que una compañía valorada en 32 mil millones de dólares pase a valer casi cero en menos de una semana? Veamos: FTX le permitió a personas y empresas comprar y vender monedas digitales de sus portafolios representados en miles de millones en depósitos de sus clientes. El siniestro responsable de esta hecatombe es el fundador Sam Bankman-Fried, curiosamente sus apellidos ´´hombre de bancos frito ´´ que irónicamente a sus escasos 30 años lo dice todo. El niño genio con diploma de físico de la prestigiosa MIT, vestido informalmente en jeans y camiseta montado en Lamborghinis buscando volverse muy rico y muy rápido para caer en desgracia y adportas de la cárcel. 

Bankman-Fried crea un fondo de inversión que transa criptomonedas llamado Alameda Research asentado en Bahamas bajo la premisa de no prestarle a sus clientes, activos destinados a transacciones en su filial de la isla. Sin embargo, Alameda escaso de caja echó mano de 14 mil millones de dólares de depósitos de sus clientes que se esfumaron en un santiamén. El pánico hizo que muchos corrieran a retirar lo invertido y en una especie de ´´corralito´´ obligaron a FTX a declararse en bancarrota. Dice el dicho popular que ´´de eso tan bueno no dan tanto´´. Se ha conocido que el número de damnificados supera el millón y desde ya se inicia una investigación criminal por cargos de fraude y abuso. 

Una historia repetida que rememora lo hecho por Bernie Madoff que aprovechándose de los ricos con su pirámide estafó a miles en una demostración adicional que estas quiebras son un disco rayado que confirma el afán especulativo de quienes no miden las contingencias de una dudosa inversión a manos de personajes ambiciosos, inexpertos y sin escrúpulos. Las inmensas cantidades de dinero, tiempo, talento y energía transformada en un casino virtual donde abundan los estafadores, lavadores de dinero y hackers. 

El clamor luego de lo ocurrido con FTX, Luna y otras en ruina es que los legisladores entren a ejercer su función de regulación del gigantesco mercado de las criptos. ¿Se acuerdan cuando el Bitcoin llegó a 64 mil dólares y ahora el precio ni siquiera se acerca a 17 mil? Los precios de las monedas más transadas han caído estrepitosamente durante 2022. De un pico de casi 3 billones de valor de mercado en 2021, hoy es de 830 mil millones. 

El colapso de FTX hay que conectarlo con el retroceso que se observa en el sector tecnológico. Una caída de los precios de las acciones y una reducción de las nóminas en 800 empresas afectando a cerca de 120 mil empleados. Mark Zuckerberg anuncia la salida de 10 mil colaboradores, resultado del desplome de los ingresos de Facebook y su impaciente desarrollo del metaverso que hasta ahora no logra la tracción esperada. Amazon copia y pega sacando a la calle a 10 mil trabajadores de las áreas de relaciones humanas, el comercio electrónico y el asistente de voz Alexa. Elon Musk todavía no sabe cómo ajustar la plantilla exigiéndole a los que quedan más horas de trabajo poniendo en duda la supervivencia de Twitter. 

Si las criptos sobreviven o se vuelven una curiosidad financiera no depende solo de su regulación. Mientras continúen los escándalos peor la reputación como empresa innovadora. Reinventarse y recuperar la confianza de los inversionistas es el reto.