
Por Javier Hoyos Arboleda (Foto)
Los datos de empleo continúan mostrando resultados mejores a los esperados, incluso aumenta más que el ritmo de crecimiento económico.
En algunos casos, el Indice de Seguimiento a la EconomÃa – ISE muestra caÃda, mientras que el empleo sube, por ejemplo, la industria, la construcción. En otros casos, sube la actividad económica y cae el empleo.
En marzo, según el DANE, el empleo nacional creció un 4,67%, superando el aumento del número de personas que buscaron trabajo, 2,74%, lo que permitió una reducción de la tasa de desempleo del 11,3% al 9,6%.
Sin embargo, del total de los nuevos puestos creados, el 59% (621.000) correspondieron a empleo por cuenta propia, el cual creció 6,7%, y el 9,5% (100.000) a trabajador familiar sin remuneración, con un incremento del 23,7%. Además, en marzo se registró un aumento en la informalidad, que pasó del 56,1% al 57,7%. Por otro lado, se redujo la tasa de desempleo juvenil y se dio un mayor crecimiento del empleo en las mujeres, 5,5% vs 4,1% de los hombres.
El gobierno entregó la consulta popular que busca en esencia revivir el proyecto de ley archivado, o modificaciones de normas pensionales, crediticias, entre otras. Lejos de definir una polÃtica clara contra la informalidad y el desempleo, busca mejorar las condiciones laborales de quienes ya tienen empleo.
Como hemos informado en nuestros análisis legislativos, el Senado tiene hasta un mes para decidir si considera conveniente o no la consulta. Si la considera inconveniente, no podrÃa convocarse la consulta. Si no se pronuncia, la podrÃa convocar el gobierno.
En este último caso o si la aprueba el Senado, el gobierno tiene tres meses para fijar la fecha para celebrarla. Para que sea válida debe participar el 33% del censo electoral, algo asà como 13,6 millones de personas.
Si alcanzara dicho umbral las normas no quedan involucradas en el ordenamiento jurÃdico, sino que es un mandamiento a las autoridades, por lo cual debe llevarse nuevamente los textos al Congreso, el cual tendrÃa hasta dos periodos legislativos para aprobarlas. Si no expidiere las leyes, el presidente de turno podrá expedir las normas por decreto.
En cuanto a las preguntas contempladas en la consulta popular, algunas presentan imprecisiones, otras abordan temas que ya están regulados por la ley o en trámite en el Congreso, y otras podrÃan implicar una intromisión en competencias de otros órganos del Estado, como el Banco de la República.
La inclusión de nuevos asuntos y sectores, como el sistema pensional, el sector agrÃcola, el entretenimiento y el deporte, entre otros, parece más encaminada a captar nuevos votantes.
Además, en ninguna parte se está contemplando el impacto fiscal. ¿Realmente le importa al gobierno el resultado de la consulta, o se trata simplemente de una estrategia con fines electorales? (Lea el boletÃn).
Más historias
Los desocupados disminuyeron
El Foro Negocios en Tu Mundo, evento clave para el crecimiento de las MiPymes en Antioquia
Los factores que han dinamizado la economÃa nacional