
Por Javier hoyos Arboleda
Los organismos internacionales estiman que la economía mundial en el 2024 creció entre 2,7% y 3,2%, y esperan para el 2025 entre 2,7% y 3,3%.
Todos resaltan los esfuerzos contra la inflación y aunque esperan que siga bajo control, sus ritmos de descenso serán menores, por lo que las políticas monetarias serán más cuidadosas.
Coinciden en los riesgos futuros relacionados con el proteccionismo y las tensiones comerciales y geopolíticas. Les preocupan los temas fiscales y la alta deuda de un gran número de países, y algunos llaman la atención por la escasez de mano de obra, en sectores como la salud y la tecnología. Para América Latina esperan un crecimiento entre el 2% y el 2,5%.
En Colombia, según el DANE, la economía colombiana en el cuarto trimestre creció un 2,3% en 2024, impulsada principalmente por el sector agropecuario, la actividad comercial y la administración pública.
El desempeño trimestral mostró recuperación a lo largo del año: en el primer trimestre, la economía creció 0,6%; en el segundo, 1,9%; en el tercer trimestre, 2,1%; y en el cuarto, 2,3%. Con estos resultados, el crecimiento anual consolidado para 2024 se ubicó en 1,7% vs. 0,7% en el 2023.
Esta ligera mejoría en el crecimiento se explica, entre otros factores, por la reducción de la inflación, las menores tasas de interés, el incremento en las remesas y en el valor de la cosecha cafetera, especialmente en el segundo semestre.
No obstante, la mejoría, un crecimiento del 1,7% sigue siendo insuficiente para las necesidades de la economía colombiana y está incluso muy por debajo de las metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo.
El crecimiento anual estuvo impulsado por el sector agropecuario y las actividades artísticas y de entretenimiento, y del lado del gasto, por la inversión y por la leve recuperación del consumo de los hogares, ya que el consumo del gobierno fue negativo.
Para 2025, tanto el gobierno como distintos analistas esperan que la economía continúe mejorando y proyectan un crecimiento del 2,7%. Se prevé una inflación superior a la inicialmente estimada.
En cuanto al déficit fiscal, el gobierno confía en reducirlo del 6,8% estimado para el 2024 al 5,1% en 2025. Este es uno de los principales desafíos económicos debido a la caída en el recaudo tributario, el aumento del gasto y el alto endeudamiento.
Existen dudas sobre la cifra de déficit fiscal del 6,8% en 2024, ya que incluye la reducción de impuestos como un hecho excepcional, lo cual es discutible.
El Comité de la Regla Fiscal advierte que los ingresos tributarios para el 2025 estarían sobreestimados y que sería necesario un recorte adicional de $40 billones en el gasto.
Lo que es innegable es que a estos bajos crecimientos se ha llegado por las decisiones del gobierno, encaminadas a marchitar los sectores del carbón, de hidrocarburos, de minería, y a debilitar los sectores de salud, de educación, energético y de concesiones viales, pues el gobierno no ha realizado, con la oportunidad del caso, los giros a estos sectores para cubrir los compromisos adquiridos.
A ello se suman el aumento en la tributación de los colombianos, sin tener en cuenta que la menor inversión de las empresas y los mayores costos conducen a menores tributos y así se demostró con la reforma tributaria del 2022, y el grave problema de inseguridad que atraviesa el país.
Si las fuerzas armadas no actúan con contundencia, veremos situaciones similares, en varias regiones, a las de la zona del Catatumbo. Si estos desafíos no se enfrentan con decisión, será difícil consolidar una recuperación económica significativa.
Finalmente, es fundamental mantener buenas relaciones con Estados Unidos, ya que declaraciones desafortunadas o el aumento de cultivos ilícitos en Colombia podrían generar una nueva crisis, afectando nuestras exportaciones hacia ese país, las cuales representan cerca del 30% de nuestras ventas externas, mientras que sus exportaciones a Colombia escasamente llegan al 1%.
A raíz de los aranceles anunciados por parte de Estados Unidos, y aunque cabe la posibilidad de responder con aranceles también, vale destacar que las exportaciones de este país, sumadas a China, Canadá y México representan cerca del 30% del comercio exterior.
Sin embargo, las exportaciones de Estados Unidos hacia México representan el 15,7%, hacia Canadá el 17% y hacia China el 7,5%, por su parte, las exportaciones de Canadá y México hacia Estados Unidos, dependen en gran medida de este mercado, pues representan el 77% y el 78%, respectivamente. (Lea el boletín).
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