28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: Y los de Fedefútbol, bien tranquilos

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez

La Superintendencia de Industria y Comercio le impuso a la Federación Colombiana de Fútbol y a sus jefes mayores, señores Ramón Jesurúm y Álvaro González, entre otros, sanciones administrativas por reventa irregular de boletas en los partidos de fútbol de las eliminatorias para el mundial de Rusia, por una suma cercana a los diez y ocho mil millones de pesos. El evento, fuera del natural escarceo en los medios de comunicación, no pasó de allí y ya hoy todo mundo parece haber olvidado el señalamiento que una entidad estatal hizo sobre los que manejan el fútbol colombiano. 

Los implicados, diez y siete personas naturales y tres personas jurídicas fueron sancionados porque “simularon una licitación para montar un esquema que permitió el desvío de miles de boletas hacia el mercado negro” (El Tiempo, julio 6/2020). Entre los sancionados se encuentra igualmente el señor Luis Bedoya Giraldo, antiguo presidente de la Federación y hoy ad-portas de recibir, en los Estados Unidos, una sanción penal por el famoso escándalo del fútbol a nivel mundial y además los siguientes jerarcas del fútbol colombiano: Jorge Fernando Perdomo, Juan Alejandro Hernández Hernández, Claudio Javier Cogollo, Elkin Enrique Arce Mena, Andrés Tamayo y Rodrigo José Cobo Morales. Lo que armaron los señores de la Federación, a través de la misma y las empresas Ticket Yacoom S. A. S. y Ticket Yacoom S. A. S., fue simplemente un cartel para revender miles de boletas de los partidos de fútbol donde Colombia jugaba de local en la ciudad de Barranquilla. Algunas boletas de las revendidas alcanzaron ganancias superiores al 350 %. 

La prueba obtenida por la Superintendencia fue contundente, pues una de las empresas asociadas en la irregularidad, Ticketshop, prestó toda la colaboración en el esclarecimiento de los hechos, razón que le valió la exoneración de la sanción. Es extraño que todo este acervo probatorio no le ha servido a la Fiscalía General de la Nación para finiquitar la investigación que desde hace meses viene adelantando sobre el mismo tema. 

La sanción fue proferida en primera instancia y está a consideración del Superintendente para la segunda. El flamante Ministerio del Deporte pidió se investigara la actuación de los señores dirigentes del fútbol y éstos, buscando evadir o dilatar responsabilidades, le pidieron al Comité de Disciplina del Deporte que los investigue. Allí van las cosas. Es cierto que lo conocido y denunciado son sabidas trampitas de principiantes en asuntos irregulares. Si no fuera por el cuantioso monto de las utilidades, diría uno que se hace imposible creer que los administradores del fútbol colombiano estén dedicados a facilitar la reventa de boletas en eventos de ese deporte.  

Lo dicho, después del escándalo inicial el silencio de los dirigentes del fútbol, del Gobierno, de los medios de comunicación, es asombroso y estos señores seguirán dirigiendo nuestro fútbol, en todas sus manifestaciones, como si nada hubiera pasado.