Por Ramón Elejalde Arbeláez
El 25 de junio del año 1991, un grupo de desalmados, que siempre fueron identificados como integrantes del Frente 34 de las Farc, asesinaron cruelmente a la distinguida matrona antioqueña, doña Gabriela White de Vélez. Ella, para los jóvenes que no tuvieron el privilegio de conocerla, ejercía un liderazgo en el departamento en temas relacionados con la educación y la cultura y en su Frontino del alma, donde había nacido un 15 de abril de 1913, fue puntal fundamental para todas las instituciones educativas y de beneficencia de este importante municipio del Occidente Antioqueño.
Fue diputada a la Asamblea de Antioquia durante cuatro períodos entre 1958 y 1984, subsecretaria de Educación Departamental, cofundadora del CEFA y de la Asociación Cristiana Femenina. En Frontino fue soporte, durante más de cinco de décadas, de instituciones como el Asilo de Ancianos; el Hogar Juvenil Campesino; el Hospital; la Casa de la Cultura, que hoy justamente lleva su nombre y todas las escuelas y colegios de la población, especialmente las rurales. Se graduó como maestra en noviembre de 1931 en la Escuela Normal de Institutoras de Antioquia. Contrajo matrimonio con el ingeniero Juvenal Vélez Correa y de ese matrimonio nacieron Bernardo Ernesto, Félix Antonio, Mercedes Lucía y Cecilia María Vélez White. Los dos primeros fueron profesionales del sector agropecuario y muchos avances tecnológicos en ese campo se deben a innovación de estos hermanos. Cruelmente, ambos fueron asesinados por irregulares, por lo menos el primero, igualmente por las Farc. Mercedes Lucía fue docente de la Universidad Nacional y Cecilia María se ha desempeñado como Ministra de Educación, Secretaria de Educación de Bogotá y Rectora de la Universidad “Jorge Tadeo Lozano”.
Esa fue doña Gabriela y esa es su familia.
Doña Gabriela, una mujer bondadosa, servicial, diligente, arrolladoramente activa, líder, pierde su vida dolorosamente, en un acto demencial. Muerte cruel que jamás mereció, por lo que representó e hizo en su vida.
Creo en la paz, soy defensor a ultranza del proceso de paz que orientó el expresidente Juan Manuel Santos, soy un convencido que solamente con una paz pactada y respetada podremos los colombianos vivir tranquilamente y disfrutar a nuestro bello país. Soy igualmente un convencido que la Justicia Especial para la Paz es un excelente mecanismo para conocer la verdad de esa guerra inútil e inhumana que durante más de sesenta años hemos padecido los colombianos. Todas esas circunstancias me autorizan a pedirles a las Farc que nos cuenten toda la historia alrededor del secuestro y asesinato de doña Gabriela White y posteriormente de su hijo Bernardo Ernesto Vélez White. Antioquia merece la verdad en este y en muchos temas más, la paz reclama igualmente verdad y justicia frente a un hecho tan abominable como el sacrificio de una persona de las dimensiones humanas de Gabriela White de Vélez.
NOTÍCULA. Un sentido y merecido homenaje rindió este viernes la sociedad frontineña, a través de organizaciones culturales lideradas por Horacio Quiróz Toro y el médico Juan Guillermo Hoyos Gaviria, con el apoyo del H. Concejo, la Administración Municipal y el Centro Nacional de Memoria Histórica, a la memoria de doña Gabriela White de Vélez.
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