18 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: Manual para recibir vacunas

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez 

Observando la parafernalia puesta en práctica por el Gobierno y algunas autoridades regionales y locales para recibir las primeras vacunas que nos inmunizarán contra el coronavirus, me propongo aquí sugerirle a los alcaldes que aún no reciben la dosis mínima de esta pócima, un protocolo para que no desentonen con la línea ya trazada por los de “arriba”. 

Amigo alcalde: El arribo de las vacunas a tu pueblo, es un acontecimiento histórico. Prepárate para recibir ese precioso líquido que te ayudará a salvar vidas, con toda la pompa y el despliegue que puedas hacer en tu pueblo, además te visibiliza y refuerza tu imagen. Cómo no desconozco que en tu territorio no existe aeropuerto y las cosas desde la capital deben ser enviadas por flota, debes preparar un gran desfile de recepción, pero obvio, al amanecer debes realizar una alborada con música y pólvora. Los niños de escuelas y colegios, tus compañeros en la administración, los concejales, el párroco y sus coadjutores, en fin, todas las fuerzas vivas de la municipalidad deben acudir al fúlgido desfile que se debe iniciar unos cinco quilómetros antes del área urbana. Cuídate que los vehículos al ingresar al pueblo hagan sonar sus bocinas y que los viajeros de los mismos entonen cánticos alusivos al histórico momento, para eso debes preparar previamente unos libretos que plasmen la felicidad sentida. Adelante del desfile deben ir, preferiblemente y si tienes, unos jinetes en sus cabalgaduras, el jefe del Centro Democrático en tu pueblo debe tener suficientes caballos y él te los debe facilitar para tal acontecimiento. Luego de los binomios desfilarán los grupos de danzas y a continuación las motocicletas, busca que sean todas las existentes en tu municipio y encabezando el desfile de vehículos estará el bus o camión escalera que lleve la cajita con las vacunas.  Detrás de ese camión debe acompañarte la banda marcial del pueblo o una chirimía o “papayera”. Ojo, no consigas otra banda que se te hurtan las escasas vacunas. 

El desfile debe llegar frente al templo parroquial y entre el lugar de parqueo del vehículo que transporta el minúsculo y valioso contenido y el atrio del templo, debes poner un tapete, preferiblemente rojo y un grupo de bastoneras que hagan calle de honor. Obvio, las vacunas deben ir cubiertas con la bandera del pueblo. El tapete lo debes conseguir con el sacerdote, que seguro te lo prestará, así toque lavarlo y percudirlo con antelación y busca hacerlo con un buen producto desinfectante, especialmente para sacarle los malos olores. Tú debes transportar el precioso cofre (Lo digo por el contenido, no por la caja de cartón). 

En el atrio debes tener unas buenas mesas con suficientes asientos para todos los grandes personajes de la municipalidad. Recuerda que debes sentarte tú, el cura párroco, el personero, el comandante de la policía, el presidente del H. Concejo y los concejales, las damas de la caridad, la junta directiva de la Sociedad de Mejoras Públicas y todos los personajes de esa localidad. Inicia el acto con el himno nacional y con el de tu pueblo, luego el sacerdote debe bendecir las vacunas. Un discurso tuyo y de la autoridad sanitaria del pueblo no puede faltar. Recuerda poner en un sitio elevado del atrio parroquial un asiento rodeado de las banderas de Colombia, Antioquia y el municipio, para que allí se pose la enfermera que recibirá la primera vacuna, cuídate que para el momento del acto el centro médico donde labore, le tenga cancelados todos sus sueldos, no sea que te ganes un buen escándalo. Es apenas lógico que tú seas el vacunador. Por favor, no olvides tener a cinco o seis funcionarios de la alcaldía dotados de buenas cámaras fotográficas para que registren el egregio e histórico momento. Deben ser varios por si alguno te falla. El registro fotográfico y el video harán que tú pases a la historia del pueblo. Esos registros fílmicos y fotográficos deben circular profusamente en redes sociales. 

Importante: Siempre debe de estar a tu lado, especialmente al momento de poner la primera vacuna, el personaje que ya tienes visualizado para ser tu reemplazo en la alcaldía, de tal manera que las fotografías del histórico acontecimiento muestren también a tu heredero. Él debe participar, por ejemplo, pasándote la jeringa en el momento sublime. Allí ya tienes media campaña ejecutada. 

Reconozco que la última sugerencia que te haré será difícil de ejecutar, pero inténtalo, nada se pierde: Invita un ministro, dile que se tomarán muchas fotografías, puede que eso los tiente y te asista. ¡Ah! No puedes, en los días previos, irte de disputa con el alto Gobierno, no sea que le envíen las vacunas a tus contradictores, como sucedió en el Magdalena. ¡Buena suerte alcalde!