25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: Lecciones conocidas de política

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez 

Quienes en la vida han incursionado en la política debieron aprender varias lecciones elementales sobre esta actividad, algunas de ellas muy socorridas hoy. A manera de ejemplo cito algunas. 

“En política uno más uno, nunca es dos”. Después de las elecciones del pasado 29 de mayo, algunos ligeros opinadores expresaron que sumados los porcentajes de votos obtenidos por los candidatos Rodolfo Hernández (28.15 %) y Federico Gutiérrez (23.91 %), le darían un margen superior al primero (52.06 %) para derrotar a Gustavo Petro. Craso error. Ni todos los que votaron por Hernández votarán por él en segunda vuelta, ni todos los electores de Gutiérrez lo harán por Rodolfo. Conozco ciudadanos y ¡en qué número! desilusionados con este candidato por su discurso pendenciero y sin filtro.  

También conozco votantes de Fico más dispuestos a votar en blanco, a no votar y algunos incluso a votar por Gustavo Petro. Seguramente en las huestes de Petro puede estar sucediendo algo parecido, aunque estoy seguro de que en menor escala.  

La encuesta realizada por el Centro Nacional de Consultoría, para la revista Semana, publicada este viernes, es una demostración categórica de mi afirmación: Petro tiene una intención de voto del 44.9 % y Hernández una de 41 %, una diferencia algo superior al margen de error que fue del 2.1 %. 

No se perciben allí las sumas de votantes de los dos candidatos que en la primera vuelta se enfrentaron a Petro y que obtuvieron una interesante votación. Definitivamente este diez y nueve de junio, durante la segunda vuelta electoral, los colombianos comprenderemos que en política “Uno más uno, nunca es dos”. 

Las campañas negras, cargadas de mentiras y engaños, no siempre generan el desprestigio de la víctima. Por el contrario, muchas veces lo elevan ante el elector. Son como un bumerang que en ocasiones se devuelve en contra de quienes propician ese tipo de campañas. Estoy seguro de que eso es lo que está sucediendo hoy.  

La opinión pública ya no cree todo lo que se está diciendo de Gustavo Petro y lo tiene más como una víctima de una campaña muy sucia y de una parcialidad asombrosa y poco ética de grandes medios de comunicación social. En quince días vamos a poder evaluar que tan certeras fueron las campañas de desinformación. 

Una última lección por hoy, también muy socorrida, en política nadie se acaba definitivamente. El político quemado de hoy puede ser el gran líder de mañana. Veo a un sector de la sociedad dando por acabado políticamente al expresidente Álvaro Uribe. Eso puede ser ocasional.  

Uribe es un político de fibra y un próximo cuatrienio de mal gobierno puede volverlo a catapultar ante la ciudadanía. Evidentemente que el poder desgasta y queda demostrado con el caso del expresidente. Demasiada exposición ante los medios puede resultar finalmente negativo. El doctor Álvaro Uribe está pagando veinticinco años de presencia en primera fila, casi siempre ganador, pero mucho cuidado que no es aún un líder del pasado.