18 octubre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: ¿Le estamos abriendo el camino al Milei colombiano? 

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Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez

Razón le asiste al doctor Héctor Riveros cuando posteó en X (anterior Twitter) que “El debate político que ha deteriorado mucho”. Realmente la oposición cuando no cae en el ridículo, como por ejemplo cuando cuestiona los mercados de la Casa de Nariño, cae en la mentira, el engaño o la exageración, como en el caso del supuesto incremento del impuesto predial en un 300 %. 

Produce grima que el esfuerzo de la oposición esté centrado en cosas tan baladíes como los zapatos Ferragamo que utiliza en ocasiones el presidente Petro, como si una persona de la izquierda democrática no pudiere usar zapatos o ropa fina; mis paisanos mayores suelen decir que “Si el indio es pobre, la maleta no tiene que ser de hojas” y les asiste toda la razón, pero allí, con mucha pobreza argumentativa la oposición ha tenido un filón para cuestionar a Petro. Otro episodio no menos lamentable es el cuestionamiento a los bailes de la primera dama doña Verónica Alcocer, como si ella tuviera que presentarse fingidamente como un ser acartonado y no pudiera expresarse como es: espontánea, sencilla y cercana al pueblo. En los mercados de la Casa de Nariño la ridiculez fue de marca mayor, cuestionaron mercados por treinta millones de pesos sin explicar que era para varias casas presidenciales y por varios meses; se le metieron a la cocina a la familia presidencial, hurgaron la clase de refrescos que consumían, los jamones que degustaban y una serie de minucias propias de discusiones y conversaciones de muy baja estofa. Ha sido tan precaria la oposición que hasta en la clase de películas que se ven en la casa presidencial, ha sido motivo de cuestionamientos. 

Pero los debates insulsos no ha sido la única demostración precaria de la oposición. Recurren con frecuencia a mentiras, engaños y exageraciones: El supuesto incremento del 300 % en el impuesto de Industria y Comercio es de una falsedad inconmensurable. Nada más embustero y en el embuste cayeron medios que presumen de ser serios, aunque ahora ofician de opositores frenteros al gobierno de Petro Urrego. La supuesta declaración de un narco en Estados Unidos involucrando a un hermano del presidente por pedir dinero a cambio de beneficios jurídicos, fue otro affaire ya desmentido por los abogados del supuesto declarante. Me temo que por el mismo camino de mentira y falsedad va la presumida adicción de Petro, que dejó en el aire un sabor amargo y que fue lanzado sin pruebas ni argumentos contundentes y veraces.  

Esta no puede ser la clase de oposición que requiere el país. La ridiculez o la mentira o la exageración no pueden ser los senderos que recorran quienes cuestionan al gobierno. Y lo voy a decir con toda sinceridad: Petro está dando mucha papaya para que la oposición se luzca, pero además el presidente ha presentado proyectos polémicos a los cuales se les pueden contra presentar ideas que a juicio de la oposición mejoren lo que se discute. El Twitter de Petro es un potosí para que la oposición se regodee haciendo bellezas con su trabajo, pero están prefiriendo lo rastrero, lo que da titulares, pero no réditos.  

Gobernar desde el Twitter y oponerse desde lo baladí y la invención, están creando un caos y una confusión que no beneficia ni al gobierno ni a la oposición. ¿Le estaremos abriendo el paso al Milei colombiano?