20 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: Jalémosle a un debate con altura

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez 

Los colombianos estamos iniciando una campaña electoral que culminará con la elección de congresistas y presidente de la República. La primera de las elecciones sigue siendo aún un episodio muy signado por el clientelismo y seguramente la renovación de nuestro legislativo no será muy significativa. Mala cosa. Contrario sensu la elección presidencial se ha venido desatando cada día más de ese nefasto amarre con las clientelas y el voto libre del ciudadano, atendiendo más a las ideas y propuestas, se viene imponiendo, especialmente en las grandes ciudades. Nos esperan pues unos meses de harto agite electoral. 

En el campo de las parlamentarias la ciudadanía está expectante de qué tanta será la participación juvenil en ellas, pues de darse les auguraría un mejor resultado a los denominados partidos alternativos. Es casi seguro que lospartidos Liberal, Conservador, Centro Democrático y La Colombia Humana acaparen un buen número de curules. En un segundo grupo figurarán, seguramente, Cambio Radical, la U, lo que se logre consolidar de la denominada Coalición de la Esperanza, que si van unidos todos los del denominado centro, tendrán todas las posibilidades de figurar en el primer grupo. Aún queda mucho trecho por recorrer, varias uniones por aparecer y otras tantas por desaparecer. Los vetos, los desamores y tantos egos, darán al traste con muchas opciones de triunfo. La historia de hace cuatro años parece que no quedó aprendida. 

Para las presidenciales la dicotomía que la ciudadanía encuentra entre sus aspirantes es preocupante: de un lado unos candidatos o precandidatos con una altísima preparación académica, pero del otro lado una pugnacidad entre los mismos que los está llevando por el camino de las ofensas y las descalificaciones y no de las propuestas. Cuando todas las circunstancias están servidas para tener un gran debate de altura y enriquecedor, cuando existe preparación y capacitación en los distintos presidenciables, estos han optado por el fácil expediente de atacar a los contrincantes en las cosas personales. Comparto la tesis de Rudolf Hommes quien afirma que solamente Gustavo Petrohace propuestas a los colombianos, aunque también saca su tiempo para la confrontación personal. Una formación exquisita como la que tienen las opciones ofrecidas, debe utilizarse mejor y ofrecerles a los colombianos una variada gama de ideas para superar tantas falencias existentes entre nosotros.  

Produce angustia ver a ciertos candidatos haciendo malabares entre las distintas posiciones ideológicas para captar votos o dedicados a las peleas parroquiales de sus regiones o localidades. Si están buscando ser presidentes de Colombia tienen que encumbrar el vuelo, tienen que volar alto y no figurar en peleítas de baratija.  

Nuestros presidenciables tienen respaldo académico para ofrecernos un brillante debate electoral. Eso esperamos de ellos.