25 abril, 2024

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Contracorriente: El poeta Julio Flórez Roa

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez 

En el pasado mes de febrero celebramos el primer centenario de la muerte del poeta colombiano Julio Flórez Roa, el séptimo hijo, entre diez, que tuvo el hogar conformado por el educador, político liberal y además presidente del Estado Soberano de Boyacá, don Policarpo María Flórez y doña Dolores Roa de Flórez, también con algún liderazgo político, pero dentro del partido conservador­. Fue Julio Flórez uno de los más grandes poetas populares de su tiempo, nacido en Chiquinquirá el 22 de mayo de 1867, un ser humano complejo, producto de sus enfermedades, su bohemia y su espíritu de trotamundos. Flórez no solamente cultivó con ardentía y pasión la poesía, sino que fue un virtuoso de algunos instrumentos musicales como el violín, el tiple y la guitarra. Eso ha llevado a que muchos historiadores le adjudiquen la autoría musical de bellas composiciones de nuestra música popular.

El poeta vivió en Bogotá, donde creó y frecuentó la famosa Gruta Simbólica, refugio de artistas y bohemios, allí terminó de forjar sus dotes literarias y musicales. Vivió en Caracas, a donde viajó como rechazo al gobierno del general Rafael Reyes y donde fue declarado “ciudadano de honor”, también vivió en México y en España, donde ocupó un cargo diplomático en representación de su patria. “Romántico de constitución débil y pesimista por naturaleza, Julio Flórez es realmente un lírico posromántico, en la línea de Gustavo Adolfo Bécquer, que no se llega a contagiar del modernismo de Silva y Rubén Darío, pese a la época en cual vivió. Sus tendencias populares y su afán de soledad lo convirtieron pronto en un hombre «incomprendido» y en un poeta subestimado; cuando se le tributa el homenaje nacional de su coronación, le faltan veintitantos días para llegar al de su muerte. Pese a la incomprensión de los mejores, Flórez fue uno de los poetas más populares de su tiempo” (Biografías y Vida. Enciclopedia en Línea).

De Julio Flórez se musicalizaron sus poemas: Flores negras, uno de los más bellos pasillos de nuestro folclore; La arañaNo sabes amarAl ríoEsa es mi madretus ojosContrastesHora grisArráncame los ojos;  A ellaopio y ajenjoCuando lejos, muy lejos (cuando lejos, muy lejos, en hondos mares,/ en lo mucho que sufro pienses a sola,/ si exhalas un suspiro por mis pesares,/ mándame ese suspiro sobre las olas). Sobre Mis flores negras mucho se ha dicho de la autoría de su música. La mayoría le concede ese privilegio a Julio Flórez. Para otros fue musicalizada por Emilio Murillo, quien toleró, por su amistad con Flórez, que se le adjudicara al poeta también su música. De la letra no existe la menor duda, es del maestro Julio Flórez.

Se casó con Petrona Moreno, a quien conoció cuando era apenas una niña de catorce años y procrearon a: Cielo, León, Julio, Divina, Lira y Hugo. La Petrona nació en Usiacurí (Atlántico), hasta allí llegó Flórez en búsqueda de salud, pues le recomendaron los termales de esta municipalidad. La familia Flórez—Moreno vivió en esta municipalidad hasta el día 7 de febrero de 1923, fecha del fallecimiento el poeta y que hoy rememoramos. Es pues, el primer centenario de la muerte de uno de los poetas más importantes que ha parido Colombia.

Loor a la memoria de un grande de las letras.