24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Con más pena que gloria

Por Horacio Toro  

Reinaldo Rueda , a quien le pagan algo así como $1.200 millones mensuales por ser técnico de la Selección nacional ha demostrado hasta hoy que son mucho más sus errores que sus aciertos. 

Fuimos terceros y eso les basta a muchos para asegurar que hicimos un buen trabajo, que estamos mejorando y nada más alejado de realidad. No hay equipo, hay buenos jugadores que a veces hacen genialidades, pero, no hay equipo. La defensa es exageradamente permeable, el medio campo está sin líderes y sin ideas y los delanteros, muchos y buenos, dependen de lo que se les ocurra hacer. 

Ganó Argentina, mejor dicho, perdió Brasil, estaba todo para ellos desde el comienzo, pero, el anti fútbol de Argentina se impuso. Messi un crack en franca decadencia, Di María quemando sus últimos cartuchos y una nueva generación que no se ve.  

Ganó Argentina, pero sin la ayuda arbitral no lo hubiera logrado. Debieron expulsar por lo menos dos jugadores argentinos por las faltas sobre Neymar, es absurdo lo permitió el árbitro uruguayo Ostohijs y sin lugar a dudas incidió en el resultado. 

Volvamos a lo nuestro y lo nuestro es deplorable. Solo para resaltar que al campeón Argentina lo tuvimos acorralado y que cuando le empatamos, nos echamos para atrás. ¿Por qué razón? 

Los insultos de los campeones argentinos a nuestros jugadores en la tanda de penales se quedaron sin sanción y eso era previsible. Lo que no se puede aceptar y jamás debe volver a pasar es que nuestro técnico vea una situación de estas y se quede callado. Fue pusilánime el comportamiento de Rueda y por lo menos se le debe llamar la atención. 

Como conclusión se puede decir que Rueda hizo una convocatoria floja y desequilibrada. Que la táctica fue equivocada, que pasamos de terceros entre cinco, que sólo le ganamos a Ecuador y a Perú, pero, con Argentina, Brasil y Uruguay no pudimos. 

Se vienen las eliminatorias y no se ve ni estructura ni planteamiento técnico que nos haga pensar que vamos a clasificar.