
Por Carlos Mario Restrepo Tamayo
Pongámonos serios y exijamos de los candidatos a la presidencia de la República hagan presentaciones programáticas y sustentadas, acordes con unas elecciones que se avecinan para derrotar una maquinaria corrupta con mucho poder económico, militar, político y delincuencial… Los colombianos tenemos suficiente información del nefasto y corrupto gobierno de Gustavo Petro y su equipo de secuaces, Armando Benedetti – Roy Barrera y Cía. Ya es hora de capitalizar todos los errores cometidos que permitieron la llegada y permanencia en estos dos años y medio de este equipo de gobierno.
Estamos en plena época de la tecnología. Los candidatos no pueden pretender cautivar en campaña un auditorio con discursos trasnochados, incoloros e insaboros que no despiertan ningún entusiasmo ni permiten tomar decisiones ni hacer una buena escogencia entre los diferentes candidatos, más no entre las diferentes campañas de gobierno porque no las tienen, tristemente no existen. Charlas sin apoyos audiovisuales, sin cifras ni estadísticas y sin objetivos, solamente a punta de narrativa adjetivada en contra del gobierno.
Los candidatos a la presidencia de la República tienen que contarnos con energía, pero sin gritos, sin insultos y descalificativos en forma muy ilustrativa, precisa, clara y convincente cómo será su política de seguridad en sus 4 años de gobierno y cómo se recuperarán en tiempo, modo y con que recursos todas las regiones y zonas del territorio nacional, hoy en manos de las bandas narcoguerrilleras.
La juventud solicita por todas las formas posibles, que los candidatos a la presidencia de la República los escuchen y los incluyan en sus programas de gobierno con políticas serias y sostenibles, mejorando la calidad y el nivel de la educación, facilitando créditos blandos para capacitarse en Colombia y en el exterior, que incluyan además patrocinios y acompañamientos para los emprendedores. De lo contrario tendrán que dar su voto a la narrativa popular y mentirosa de la izquierda.
Los colombianos queremos escuchar de los candidatos a la presidencia de la República cómo se podrá recuperar y sacar de la agonía nuestro sistema de salud, calificado por expertos en el pasado reciente como uno de los mejores del mundo, además, cómo se podrán blindar los recursos de la salud y los fondos de pensiones del apetito de los corruptos y de la politiquería.
Los colombianos queremos escuchar de los candidatos a la presidencia de la República propuestas claras, contundentes y precisas que nos inviten a soñar y que nos permitan recuperar la credibilidad en nuestras instituciones, principalmente en las altas cortes donde reposa nuestro estado de derecho y poder extirpar, de una vez por todas, ese tumor canceroso de la corrupción del cartel de la toga, el cual, lamentablemente, se mantiene y más grave aún se ha fortalecido. Este es un secreto a voces entre todos los abogados litigantes, así salgan los magistrados en los medios vestidos con sus togas haciendo declaraciones CURSIS, vendiendo una imagen de independencia impoluta, sin mancha ni pecado. Esta es una farsa que nadie se las cree ni ellos mismos…
El problema de la corrupción y de la mermelada no sólo está en el Congreso de la República. Este engorroso tema merece un capítulo aparte.
Nuestros gobernantes tienen que ser muy recursivos, tienen que ser muy ingeniosos, tienen que tener la capacidad de liderar una transformación cultural con nuevas estrategias productivas generadoras de riquezas, de rentas para el sector público y privado.
Todo no puede salir de los impuestos para sostener un aparato burocrático cada vez más robusto e ineficiente y corrupto. Y si no tienen esa capacidad de liderazgo están equivocados de profesión, mejor dicho, están en el lugar equivocado. No pueden pretender conquistar un electorado solamente criticando a Gustavo Petro a menos de 18 meses de las próximas elecciones,
Por último, el sector de hidrocarburos y principalmente nuestra empresa Ecopetrol, requieren programas de campaña y de gobierno muy bien sustentados por parte de expertos en la materia. Este es un sector muy importante que necesita un tratamiento súper especial de alta cirugía, de una revisión a fondo que le permita salir del abismo a donde la llevó este sistema corrupto, para convertirla de nuevo en la primera fuente generadora de riqueza nacional y se puede lograr una transición energética sin mayores traumatismos.
Todavía estamos a tiempo de enderezar este barco que está con el norte más perdido que envolatado.
El enemigo que tenemos y hemos conocido a fondo en estos dos años largos de desgobierno, nos ha demostrado con creces que no es ningún manso gatito y cuáles son sus verdaderas intenciones en las elecciones del 2026.
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