23 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

“Caridad con uñas”

Claudia Posada

Por Claudia Posada

Este 11 de febrero en el periódico El Correo, publicó su columna de opinión Jairo Hernán Ramírez Gómez, titulada Apoyos y recomendaciones desafortunadas para la gerencia de EPM; y, aunque todo su contenido bien vale la pena ser juiciosamente analizado, aquí vamos a retomar algunos párrafos; pero con respecto a quienes dicen querer tanto a EPM, pensamos  que son los más llamados a prestar atención a las columnas del ingeniero en mención, pues percibimos que están escritas desde el conocimiento que da una trayectoria importante como funcionario por muchos años del ente autónomo; e inclusive, habiendo prestado sus servicios directamente en la Hidroeléctrica Ituango, tiene autoridad para referirse a este proyecto como lo hizo en su momento. Sus opiniones merecen escucha; ahora jubilado, creemos que en el reposo de las actividades que enriquecieron su saber, es cuando más tiene para poner a disposición del rescate de una entidad que muy seguramente él sí quiere con amor del bueno, porque ese que se cacarea en la crisis actual, parece más bien “caridad con uñas”. 

No conocemos personalmente al ingeniero Ramírez Gómez, en cambio sí hemos visto de cerca el trabajo de la concejal Paulina Aguinaga, aunque reconocemos que tal acercamiento no ha sido necesario para que muchos ciudadanos de Medellín, sin conocerla personalmente, hablen de sus pronunciamientos con admiración, complacidos; y no se trata precisamente de la misma gente que milita o es simpatizante de su partido. Traemos a cuento dos personajes pertenecientes a generaciones diferentes, formados en distintas disciplinas y de experiencias que los llevaron a caminar por espacios en nada parecidos. Hoy, desde su gestión pública como concejal de la capital antioqueña, Paulina Aguinaga   -y desde su primer periodo en el Concejo- demuestra su capacidad para analizar componentes financieros que, con cifras precisas y argumentos claros, evidencian el panorama que es objeto de debates. Por su parte Jairo Hernán Ramírez, de hace algunos años hacia acá -y habiendo sido por lo demás, Director Administrativo y Financiero en Hidroituango- en sus columnas no oculta posiciones que son testimonio de un discernimiento apreciable acompañado de la misma integridad que observamos, por igual, en la concejal del CD. 

Son muchos los pronunciamientos de distintos grupos de interés, incluidos los huérfanos del poder, en torno a quien debe regir los destinos de EPM. Utilizan diferentes medios y personajes para que lleven el mensaje al alcalde y a la junta directiva”. Pregonan y sugieren un gerente que no se deje manejar por el alcalde, pero que ojalá de ellos sí y también los participe de las decisiones…” “Circula también una carta abierta al alcalde y a la junta directiva, de un grupo que se autodenomina Movimiento Social de Mujeres de la Ciudad y que titulan: Mujeres piden que dejen a Ruiz de gerente de EPM”. “Para complementar, como tantos otros movimientos, reclaman un direccionamiento estratégico acorde con las reglas del gobierno corporativo, similar al pedido que hoy hacen los que impulsan la revocatoria del alcalde”.  Lo anterior lo sacamos de los primeros párrafos de la columna del Ingeniero Ramírez para contextualizar un poco los puntos de vista de él, al hacer algunas muy concretas recomendaciones, las que señala como pertinentes para escoger al gerente de EPM, al considerar que … para el momento y crisis que vive EPM, pueden ser acertadas para los atributos del elegido: 

– Facilidad de comunicación, habilidad de negociación y de solución de conflictos. 

– No tener antecedentes o investigaciones de corrupción, de maltrato familiar, de lavado    de activos, ni de narcotráfico. 

– Tener experiencia y conocimiento en un campo específico de los servicios públicos.    Afortunadamente en EPM hay un alto grado de conocimiento en los temas especializados, su principal activo, cobrando vigencia la capacidad de empoderamiento y delegación que debe tener quien resulte seleccionado.   

– Experiencia en cargos de gerencia o de alta dirección en entidades nacionales de primer nivel, si son multinacionales, mejor. 

– Gozar de prestigio nacional o internacional, que pueda acreditar con publicaciones, condecoraciones, premios y realizaciones destacadas

– Visionario, que se anticipe a los acontecimientos. 

– No ejercer como activista, o de recomendación por movimiento o dirigente político alguno, para evitar el agite de la polarización que hoy se vive con EPM de por medio”. 

Se nos hacen tan congruentes las recomendaciones anteriores que suenan obvias, lástima que lo obvio en el mundo de lo público no siempre es lo que cuenta. En sumar los aportes de la concejal Paulina Aguinaga a los del Ingeniero J. H. Ramírez, para el común de los mortales está buena parte de la solución. Qué pena con los lectores de esta columna: “CARIDAD CON UÑAS”, opinando poco y replicando tanto de lo escrito por otro. ¡Pero cómo no darle paso a la experiencia específica! ¡Cómo no permitir que cada quien interprete libremente las recomendaciones que nacen del amor verdadero por una Entidad!  Los ciudadanos de Medellín, los de a pie, de EPM apenas conocemos las cuentas mensuales para el pago de los servicios públicos domiciliarios. Se podrá terciar en el debate en la medida,  justamente, en la que el deber de los medios y de los periodistas, se lleve a efecto facilitando la información  que desde distintas fuentes,  serias y objetivas,  aporte elementos de juicio; y entonces vale, ahí sí,  tomar partido en el momento de hacer uso de las herramientas que nos da la democracia participativa.