17 octubre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Candidatos para considerar o para descartar 

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Claudia Posada

Por Claudia Posada 

En el primer trimestre del 2025 se destaparán nuevas cartas para sumar a las apuestas por la candidatura a la presidencia de Colombia para el periodo 2026-2030, porque quienes ostentan cargos de elección popular deberán renunciar a ellos un año antes de la inscripción de sus nombres una vez determinan que definitivamente van a aspirar. Las campañas electorales ahora, son muy distintas a las que se diseñaban para los candidatos a presidencia años atrás, pues no eran tantos los postulados como hoy. Antes, los partidos políticos asumían las campañas conjuntamente con el equipo asesor y para el electorado las opciones se limitaban cuando más a cuatro o cinco candidatos incluyendo algún disidente. Fue el caso, por ejemplo, de Luis Carlos Galán que quiso desligarse del llamado “oficialismo” del Partido Liberal que tenía un candidato oficial, pero no le fue bien en nombre del movimiento político que él había creado: el Nuevo Liberalismo; el peso de los partidos tradicionales y sus candidatos oficiales era muy fuerte, de ahí que le tocó meterse al oficialismo, allí fue su consagración como gran líder, con ideas, propuestas y posiciones tan valiosas como él mismo; necesitó el apoyo del partido aunque fuera el mismo político de una importante trayectoria pública desde muy joven, que quería ser una alternativa fresca. Por aquel entonces todavía existía la llamada “disciplina de partido”, lo que contaba mucho en anteriores generaciones del electorado. 

De aquellas épocas electorales al hoy hay muchas diferencias, entre otras, el número de candidatos, en este momento se vislumbran más de 30 aspirantes; unos ya cantaron su firme deseo, otros no han sido muy explícitos aunque dan señales, y algunos suenan entre runrunes fuertes mientras también los hay como rumores descartables. Según la encuesta publicada esta semana, llevada a efecto por la firma Guarumo, EcoAnalítica Medición y Conceptos Económicos S.A.S., Sergio Fajardo, Vicky Dávila y Gustavo Bolívar lideran la intención de voto; el exgobernador de Antioquia con el 14,5%, la periodista le sigue muy de cerca con un 13,1 y luego aparece Bolívar, el actual director del Departamento de Prosperidad Social, con un 8.9%. Son tan relativos estos resultados como insólito que, a un hombre de la formación, trayectoria universitaria, recorrido e imagen pública de centro, le esté pisando los talones una muy destacada periodista con cero experiencia en las esferas del poder público, y ésta tenga detrás al excelente libretista con apenas algunos roces político-administrativos. Y como los sondeos de opinión y las encuestas de intención de voto no dejan nunca satisfecho a un buen porcentaje de aspirantes, partidos o movimientos políticos, ante sospechas de manejos algo turbios, empezó a crecer la iniciativa que pretende llevar al Congreso el proyecto de ley que reglamente y sancione, inclusive con cárcel, a las encuestadoras que manipulen resultados para presentarlos a la opinión pública un tanto amañados.  

Por otra parte, decimos que los resultados de las encuetas son muy relativos porque al mirarlos de manera aislada, es decir, sin analizarlos en el conjunto de resultados, con relación a otras preguntas y respuestas de los mismos entrevistados, no se concluye lo mismo.  Por ejemplo, al preguntar si por alguno de estos candidatos nunca votaría, se observan resultados interesantes para confrontar, pues una cosa es la favorabilidad de un candidato y otra la intención de voto, o el reconocimiento del nombre. Por el momento, reiteramos lo valioso de ir mirando las reacciones y posiciones de los que suenan en la esfera pública, con respecto a los asuntos de interés nacional; sus contenidos en redes sociales nos van hablando de cuál es el talante, la tendencia ideológica, fortalezas y conocimientos que son necesarios para un mandatario. Nada más miremos aquí, algunos del sonajero entre los precandidatos por partidos políticos, y otros que se dicen independientes: 

Germán Vargas Lleras y Elsa Noguera por Cambio Radical: él, de una larga trayectoria en altas esferas del poder público y aunque no figure entre los primeros renglones de preferencias en las encuestas, son muchos los potenciales electores que le perdonan el mal genio con tal de verlo dando las ordenes en la Casa de Nariño; la señora Noguera fue gobernadora del Atlántico, ministra de Vivienda y Alcaldesa de Barranquilla; se dice que podría ser la formula vicepresidencial de su jefe político Vargas Lleras. Como independientes suenan Alejandro Gaviria y Claudia López, dos nombres con reconocimiento, y Maurice Armitage, quien fuera alcalde de Cali del 2016 al 2020, ahora mostrándose ante el país con planteamientos bastante oídos, es decir, apenas empieza a tener reconocimiento. Recordemos que el “reconocimiento” que miden las encuestas se trata de la recordación de los nombres, lo que necesariamente no coincide con la favorabilidad.  Juan Manuel Galán es actualmente el presidente del Nuevo Liberalismo y estaría aspirando por este partido. También se rumora de otros independientes que se postularían: Daniel Oviedo, economista, exdirector del DANE; Santiago Botero Jaramillo, Ingeniero Agrónomo, empresario, hijo de Raúl Botero un muy cercano amigo del expresidente Álvaro Uribe Vélez; Enrique Zapateiro, comandante del Ejército Nacional del 2019 al 2022. Dos Senadoras de la República por el pacto Histórico se cuentan como precandidatas, María José Pizarro y Martha Isabel Peralta, la primera, María José, defensora aguerrida de sus posturas, sabe cómo responder con argumentos; también se menciona el interés de presentarse como precandidato del Pacto Histórico al exalcalde de Medellín Daniel Quintero, a quien vemos en frecuentes enfrentamientos con el alcalde de la capital antioqueña Federico Gutiérrez, que de paso hay que decirlo, tendría que renunciar en pocos meses si quiere volver a medírsele a una dura campaña por la presidencia de Colombia, pues hay tantos candidatos que, después de la depuración, podría abrirse camino un “gallo tapado”. 

Al interior del Centro Democrático se dice que hay matices de fuertes enfrentamientos; en todo caso como precandidatos hay dos Senadoras y dos Senadores: Paloma Valencia y María Fernanda Cabal -no incluimos a la Comunicadora Social Paola Holguín pues nos aseguran que lo que realmente quiere es la Gobernación de Antioquia para lucirse primero regionalmente con su temple y alguna  formación que tiene en ciencias militares-, mientras otros la ven como la formula vice de Zapateiro, son especulaciones muy locales de las que no escapan los políticos; los Senadores precandidatos del CD son Miguel Uribe y Andrés Felipe Guerra, de quienes se comenta que “les falta pelo para la moña”, aunque en lo que respecta a Guerra si acaso está caminando el país como ha caminado su departamento, Antioquia, el refrán no le calza a él, es posible que sí a Miguel Uribe Turbay, un joven sin duda inteligente, pero de aspiraciones prematuras de quien además se comenta que  está entre los preferidos de Uribe Vélez. Mauricio Gómez Amín, abogado y actual Senador, estaría esperando la bendición del Partido Liberal para lanzar su candidatura.  Aparte de los más sonados, incluidos obviamente los nombres por los que averiguaron en las últimas encuestas y los que están apareciendo como los de más alta favorabilidad o reconocimiento por parte de los potenciales electores, aparecerán otros que pueden moverle la aguja a los que ya se sienten muy seguros.