No es de marca menor lo que acaba de ocurrir en desarrollo del proceso de selección de candidatos para aspirar a la Contraloría de Itagüí.
Se constituye en un hecho sin precedentes que levanta una nube de sospechas sobe este proceso, puesto que confirma los comentarios en niveles políticos y empresariales, que está dirigido para que gane alguien que sea controlado por un poder político determinado.
Lo escandaloso, y ya es comentario a todo nivel. Sucedió con el examen para el contralor o contralora del Municipio de Itagüí, también contratado con la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Medellín
Los 55 inscritos para presentar el examen o prueba de conocimiento acaban de suspender, todos, la prueba. No la presentaron y se debió suspender.
Lo hicieron en protesta porque varios bloques del examen estaban exclusivamente relacionados con preguntas sobre el municipio de Itagüí, como por ejemplo, un decreto tal del alcalde para qué estaba destinado, y también interrogantes muy de la Contraloría de esa ciudad.
Todos los aspirantes se pararon y protestaron.
Además, no gustó nada un comentario del profesor del examen sobre la anterior y polémica prueba para la Contraloría de Antioquia, al decir que los aspirantes no parecían profesionales, sino políticos.
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