19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Campos tecnológicos prioritarios hoy para la formación educativa y laboral

Por Enrique E. Batista J., Ph. D. (foto)

https://paideianueva.blogspot.com/

Con suficiente regularidad se conocen las tecnologías que marcarán las tendencias laborales y formativas. Todas ellas tienen como sustrato la programación digital, campo de alta escasez de personal calificado. Se sabe, así mismo, que una gran parte de las afectaciones, presentes y futuras, que en uno u otro sentido tendremos, se darán con los avances en las aplicaciones de la Inteligencia artificial – IA.

Sabemos que los conocidos avances en tecnologías digitales han cambiado la naturaleza del mundo laboral, ha facilitado el surgimiento permanente de nuevos campos ocupacionales, fijado punzantes prioridades de formación de talento humano y establecido especiales requerimientos tanto a los sectores productivos como a las instituciones educativas de todos los niveles.

En la educación superior, esta situación de renovación y cambio acelerado ha creado disfunciones evidentes y desajustes entre la formación planeada y recibida frente a la efectivamente necesitada. La autorización estatal de reconocimiento de las calidades de  un programa, así como  los procesos de acreditación de alta calidad, pueden, como he indicado en otras oportunidades, estar certificando o acreditando el pasado y la obsolescencia.

La tecnología, como campo englobador de diferentes tipos de avances, se dice que hoy cambia con avances disruptivos cada tres años. Así, la obsolescencia en los programas académicos se hará evidente desde el comienzo y no más allá de la mitad de cada programa. Muchos estudiantes sienten y saben esto y por esa razón, en buena proporción, muchos abandonan los estudios, no por carencia de habilidades, sino porque las metas formativas, los contenidos y las metodologías de enseñanza no entusiasman a los jóvenes ávidos de conocer, trabajar y crear en un mundo social, educativo, tecnológico y laboral nuevo. Este contexto obliga a que las instituciones de educación superior innoven, con poder transformador, sus estrategias de gestión de los programas académicos reconozcan y se actualicen en las condiciones del mundo laboral de hoy.

Ya se ha dicho, con insistencia, que muchos programas perderán su vigencia o se transformarán por el dinámico surgimiento de nuevas ocupaciones y profesiones, con metas formativas novedosas, contenidos diferentes, con nuevas estrategias de acceder y validar socialmente los conocimientos; todos apoyados en el uso intensivo de recursos tecnológicos, en especial por los de la inteligencia artificial. Una formación básica esencial, incluidas las ignoradas o descuidadas habilidades socioemocionales, complementada con otra variedad de otras propuestas ya formuladas, como la formación en microcredenciales acumulables, pueden contribuir a superar la acelerada obsolescencia y el modelo de otorgamiento de títulos como certificación válida de idoneidad a perpetuidad, aunque lo aprendido ya era obsoleto o sea haya tornado obsoleto en el trascurso de muy pocos semestres. Una inevitable y presionante consecuencia es la de asumir, con urgencia, la realización de procesos continuos de upskilling y de reskilling en las ocupaciones o profesiones.

Ha sido presentada una lista de las 10 tecnologías que marcan tendencia y que apuntan a campos  de formación prioritarios en 2023 (https://rb.gy/in8r7e): Ellas son: 1. Inteligencia Artificial y  Aprendizaje Automático, 2.  Ciberseguridad, 3. Metaverso, 4. Devops, 5. Desarrollo Full Stack, 6. Blockchain, 7.  Computación en la Nube, 8.  Hiperautomatización, 9. Ciencia de Datos, 10.  Inteligencia de Negocios.

Para 2023 el énfasis en las certificaciones digitales (como la formación con  microcredenciales)  y en paralelo con  las tecnologías que marcan tendencia, se pone en los siguientes diez campos: 1. Ingeniero de Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático, 2.  Ciberseguridad, 3. Arquitecto de la Nube, 4. Gestor de proyectos y de servicios de TI, 5. Ingeniero de DevOps, 6. Administrador de Bases de Datos, 7. Administrador de Marketing Digital, 8. Ingeniero de Redes, 9. Desarrollador Web y 10. Ingeniero de Big Data. A estos se suman: Desarrollador Full-Stack, Analista de Inteligencia de Mercado, Gerente de Programas de TI, Ingeniero de Software, Ingeniero de Blockchain, Ingeniero de Software y Arquitecto de Redes. Todos esos campos están entre los que se requiere un número considerablemente mayor de personas cualificadas y que, a la vez, tienen los más altos niveles de remuneración. (https://rb.gy/dnwdq1https://rb.gy/8lsb4g).  

Esas son áreas tecnológicas en las que las universidades y demás instituciones de formación para el trabajo, en asocio con las empresas informáticas y los diversos sectores productivos, pueden adelantar programas con sus alumnos y con trabajadores para alcanzar la reactualización laboral (upskilling)  o reconversión laboral (reskilling) de muchos, dada la muy acelerada  hiperautomatización y los requerimientos de talento especializado en los  campos ya definidos como prioritarios

Ante la pregunta de que cómo pueden las universidades emprender sus acciones de reskilling, un chatbot de inteligencia artificial respondió en muy pocos segundos lo siguiente (transcribo textualmente):

1. Ofrecer más cursos en línea: Las universidades pueden ofrecer más cursos en línea para ayudar a los estudiantes a mantenerse al día con las últimas tendencias y tecnologías de la industria. Esto les permitirá mantenerse por delante de la competencia y obtener una ventaja en el mercado laboral.

2. Incorporar habilidades relevantes para la industria en el plan de estudios: Las universidades deben incorporar habilidades relevantes para la industria en su plan de estudios para que los estudiantes estén mejor preparados para el mercado laboral. Esto podría incluir temas como codificación, análisis de datos, aprendizaje automático y más.

3. Introducir cursos centrados en la carrera: Las universidades deben introducir cursos centrados en la carrera que se adapten a la industria específica en la que los estudiantes están interesados. Esto les permitirá adquirir las habilidades y el conocimiento necesarios para tener éxito en el campo elegido.

4. Proporcionar oportunidades de tutoría: Las universidades deben proporcionar oportunidades de tutoría para ayudar a los estudiantes a obtener información valiosa y consejos de profesionales experimentados. Esto les ayudará a comprender mejor la industria y desarrollar las habilidades necesarias para tener éxito.

5. Fomentar la colaboración: Las universidades deben fomentar la colaboración entre estudiantes, profesores y profesionales de la industria para ayudar a los estudiantes a obtener una mejor comprensión de la industria y el mercado laboral. Esto podría incluir organizar talleres y seminarios, brindar oportunidades de pasantías y más. (Reitero, esto fue escrito, sin mi intervención, por el chatbot ante una pregunta que le formulé. Así, muchos escribirán desde ya, como suyo, lo que hizo un bot; bot = aféresis de robot).

Para una explicación de un chatbot de inteligencia artificial, calificado como lo último de Open AI «que tiene loco a Internet» y que puede bajar de su reinado a Google, el lector puede acceder a esta página: https://rb.gy/vxb0a8.

Como cibernavegantes, habituales o no, todos tenemos que conocer sobre estos bots, los cuales apoyados en inteligencia artificial transforman ya al común de nuestras prácticas cotidianas y a los servicios educativos de todos los niveles. En su muy corta vida, ya se han escrito muchos artículos sobre estos desarrollos informáticos, los cuales abundarán en el futuro inmediato. A algunas de las implicaciones de este desarrollo informático me referiré en próximos artículos.