Nota: El exgobernador de Antioquia, exalcalde de Medellín, excongresista y connotado líder político Luis Alfredo Ramos Botero, lanzó esta semana su libro sobre la vida y obra del Libertador Simón Bolívar.
Por considerar de suma importancia su visión sobre el Libertador, El Reverbero de Juan Paz publica textual la presentación que hizo de su libro Bolívar genio de América, en el auditorio Guillermo Jaramillo Barrientos de la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia Bolivariana.
En esta obra recoge en 501 páginas la vida, los ideales y las múltiples facetas del Libertador.
El evento se desarrolló en formato de conversatorio, liderado por Margarita Restrepo Olano, coordinadora del Programa de Historia de la UPB y el Padre Diego Alberto Uribe Castrillón, docente del Programa de Teología.
Esta es la presentación:
Apreciados amigos y querida familia.
Desde hace varias décadas inicié el estudio sobre la vida de Simón Bolívar, con el objetivo de conocer, en detalle, los principales sucesos que enmarcaron su prodigiosa parábola vital.
Me hice a un buen número de biografías sobre El Libertador, de las cuales fui tomando nota de las actuaciones en su vida pública, la guerra de independencia y sus acciones en el gobierno. Considero que no existe un personaje, en el continente, y tal vez en el mundo, que pueda compararse al Libertador de cinco naciones, como lo hizo Bolívar.
Hace pocos años, decidí escribir una sencilla historia sobre El Libertador, en breves títulos, que dan cuenta de distintos episodios de su vida, de tal forma que el lector pueda leerlos en orden consecutivo o separadamente, sin perder el hilo de su historia.
Cuando terminé el libro, con observaciones y apoyo de historiadores connotados, entre ellos el doctor Antonio Cacua Prada, y del amigo Iván Guzmán, entre otros, busqué dejar constancia de mi admiración indeclinable a quien varias veces designé como el Genio de América, dados sus inconmensurables atributos de militar, escritor, poeta, orador y estadista, entre los muchos títulos que recibió.
La vida de Simón Bolívar no fue propiamente un camino de rosas. Por el contrario, durante cerca de veinte años, sus luchas estuvieron signadas por la guerra, los sacrificios, al punto de que él mismo se calificara como “El hombre de las dificultades” tal como ocurrió durante toda su vida.
Y así, logró libertad de la mitad del subcontinente, en un hecho que no tiene comparación en la Historia de la Humanidad, pues su gesta militar fue única y superior a la de Napoleón y Washington, tal como lo revela la historia.
El libro lo titulé: Bolívar, el Genio de América, por sugerencia del doctor Antonio Cácua Prada, el historiador contemporáneo más importante del país. Cuando él me propuso este título, le dije: Doctor Antonio: Voy a darle este título como un homenaje a usted, por su trayectoria de historiador y hombre de letras. Porque mi homenaje al Libertador es este escrito
que lo he hecho con devoción por Bolívar, el hombre que conquistó la gloria.
EL GENIO DE AMÉRICA
Simón Bolívar, grande, épico y glorioso. Así quedó su perfil para la historia, plasmado por Pietro Tenerani, en el bronce perenne como homenaje y reliquia del genio que vivió el sueño de la América libre, y estremeció con su espada y con su mando a todo un continente.
Fue el aguerrido General, la luz emancipadora de vastos territorios, convertidos en repúblicas, tras la heroica epopeya librada por el Genio de América.
Simón Bolívar es el padre de la libertad, y el adalid de las cinco naciones que derrotaron el sometimiento en el cual estuvieron atrapadas durante tres siglos, para luego culminar en una proeza libertaria a punta de proclamas y heroísmo, anclados en su verbo
mágico y seductor.
Fue el aura de Bolívar, sumada a su carisma y a su determinación de dar la libertad a su pueblo, el fanal que orientó al Libertador n la empresa de arrancar unas naciones del colonialismo y darles vida propia. Así recorrió Bolívar, bajo su inspiración, la mayor parte de la América del Sur en condición de Jefe Supremo de una gesta de casi dos décadas, la cual coronó con los laureles de Boyacá, Carabobo, Pichincha y Ayacucho, después de atravesar los Andes, en una maravillosa y extraordinaria jornada que no tiene comparación en la historia militar.
Al parangonar la epopeya de Bolívar, parecen pequeñas las hazañas de Julio César, Marco Antonio, Aníbal o Escipión, sobre cuyas proezas se ha escrito por más de dos mil años y más recientemente las de Napoleón. Bolívar los superó al desplegar una inagotable capacidad estratégica y física al cruzar desde Bogotá hasta Lima, desde el Orinoco hasta el Potosí, y desafiar peligrosos riscos, abismos insondables, oscuros parajes y desfiladeros sin fin, que lo hicieron portentoso e imbatible.
Bolívar se constituyó en el incansable militar que, durante cerca de 20 años, soñó con una Patria nueva, con carácter de República y de frescos aires de libertad. Buscó la soberanía para los suyos, los hijos de unas naciones que entregaron con heroísmo la vida de muchos de sus mejores ciudadanos, tal como sucedió con Camilo Torres y Tenorio, el sabio Francisco José de Caldas, José Acevedo y Gómez, Custodio García Rovira, Antonia Santos Plata, La Pola, y tantos más, exaltados como mártires de la independencia.
La descomunal tarea de Bolívar estuvo sustentada mucho más en un mensaje sublime que en la fuerza de las armas, fue así como sedujo y comprometió a su pueblo, con su verbo y sus escritos, en los cuales utilizó un cálido lenguaje salido de su corazón, dando un toque mágico a sus argumentos, pues toda su fuerza interior la trasmitía a las masas atraídas por su liderazgo, y fascinadas por estar cerca de un hombre superior. Bolívar se acercó al alma de los ciudadanos a quienes cautivó con sus pensamientos y su figura, la cual desbordaba emoción y calidez.
El Libertador, a través del tiempo, ganó un inmenso prestigio por los triunfos obtenidos en decenas de batallas, al frente de un ejército republicano el cual sentía el aliento de Bolívar en cada enfrentamiento, y trasmitía un espíritu victorioso que contagiaba a tropas y comunidades.
La magnitud de la empresa republicana emprendida por el Libertador sobrepasó el alcance de cualquier ser humano de su tiempo y de ahora.
Este proyecto del cual le habló el sabio Barón von Humboldt, en un diálogo informal en París, trastornó a Bolívar y le despertó ilusiones de emancipación y ambiciones de Gloria, más tarde hechas realidad.
La obra de Bolívar, al servicio de la libertad, rubricada con la salida de los realistas de la América hispana, está grabada para siempre en las páginas de oro que reserva la humanidad a sus más grandes exponentes. Quedaron, las hazañas y proezas de Bolívar, para
la posteridad como las de aquel hombre que cruzó los umbrales del tiempo para dejar la huella inmarcesible de quien entregó su vida por ver tremolar la bandera de la libertad y del honor en cinco millones de kilómetros cuadrados, en valerosa confrontación que selló su ciclo jubiloso, en el lejano Potosí.
Bolívar llegó a la cumbre de su carrera militar y política, y llevó consigo la gloria a las alturas inaccesibles, donde solo habita el cóndor de los Andes; donde siempre aparecerá adornado con una corona de laurel, símbolo del honor ganado, tal como lo hicieron los míticos héroes en la antigua Grecia, al sacrificar todo por la dicha de su pueblo. Bolívar ascendió a las inefables alturas de la fama, mucho más de lo imaginado y prometido en las colinas palatinas. Con su genio y determinación, llegó a lo más alto del pedestal de la historia y sobrepasó en mucho lo advertido por Humboldt, quien no vio persona capaz de adelantar la empresa por la independencia de las naciones hispano americanas.
Doscientos años después, tenemos un Bolívar vigente y actual, enmarcado en los triunfos de su ejército, lo cual constituyó la victoria magnífica y exultante de su lucha por la democracia. Dos centurias después, Bolívar vive en el alma de sus compatriotas, de la América hispana. Bolívar heroico, intrépido y trascendente, abrió el camino de la autonomía para aquellas generaciones anhelantes de justicia y de una nueva vida.
Este es el Simón Bolívar de ayer, acompañado de su epopeya Libertadora, coronada en la III década del Siglo XIX. Este el Bolívar de hoy, en la III década del Siglo XXI. Este es el Simón Bolívar que estudiarán las nuevas generaciones en los siglos por llegar. Entonces Bolívar, vencedor en el juicio de los tiempos, desde el infinito observará cómo su descomunal obra por la libertad no tiene par en la historia de la humanidad.
Cuando las jóvenes generaciones del tercer milenio examinen con rigurosidad y en detalle la obra de Bolívar, verán con incredulidad el prodigioso periplo de la vida del Libertador que, a pesar de ser tan breve en el tiempo y de contar con limitados recursos, consiguió la libertad de los suyos y el reconocimiento universal a quien todo lo dio por la emancipación de su pueblo.
Bolívar, genio, prodigio y Libertador, es el ejemplo inigualable de quien hizo realidad un propósito y construyó con su inteligencia y con su mando, un grupo de repúblicas que han formado la mitad
del continente suramericano, durante 20 décadas y por los siglos de los siglos.
Bolívar iluminado, poderoso y soberbio fue el sol que brilló en América, cuyos rayos fulguran en las naciones a las cuales dio vida, hasta llegar al más alto sitial que deparan las alturas de la Gloria.
¡Simón Bolívar, El Genio de América!


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