20 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Bello y las ayudas a la población

Por Orlando Arenas Tamayo

Causan dolor las angustias de nuestros conciudadanos de Bello y las dificultades fiscales de la administración del alcalde Óscar Andrés Pérez para tratar de llevar ayuda a las gentes que no tienen recursos y no pueden salir a rebuscar la vida por la cuarentena.  Pero, además, a nuestro alcalde no le entregaron un municipio boyante sino en la ruina y endeudado.

El gobierno nacional no entiende lo que pasa en Bello, en donde el empleo es un bien precario, las gentes viven del rebusque y las microempresas y pequeños negocios precisan ayudas para continuar prestando servicio y no cerrar, acabando los pocos empleos existentes. Esas ayudas no llegan con justicia al municipio, pese a tener un alto volumen de población vulnerable. Pocos saben que Bello tiene muy cerca el millón de habitantes.

No conozco si habrá ayudas del Departamento y del Área Metropolitana o de la alcaldía de Medellín, pero hace tiempo que critiqué el pomposo nombre de alcalde metropolitano que nada dice de una labor que tenga en cuenta a los municipios, pero después haré referencia al tema.

La construcción genera en el municipio un gran número de empleos y la Administración acaba de adoptar los protocolos para que se reactive esta actividad que irriga bienestar a nuestras gentes.

Los auxilios del gobierno llegan a los inscritos en listas de censos realizados hace años, sin actualización y  los beneficios a la tercera edad solo son accedidos entonces por algunos, mientras la mayoría carecen de todo auxilio.

La administración creó una página para que se inscriban los necesitados y quiero pedirle al señor alcalde que amplíe la fecha de inscripciones pues ya se cerraron y además, que establezca una oficina en la que puedan inscribirse los que no tienen el medio tecnológicos para hacerlo, pues muy pocos en Bello, disponen de computador, Tablet o celular para hacerlo o no tienen internet y las tiendas con dicho servicio están cerradas. La página es la   https://informacion.bello.gov.co/apoyo-familias

Igualmente se organizó la CAMPAÑA DE DONACIONES para que miles de bellanitas podamos consignar en sus cuentas: Cotrafa, la Nº 0011000100894 de ahorros y del Banco de Occidente la cuenta corriente Nº 422-00649-4.   Aquí creo que faltan más cuentas de ahorros y corrientes en las que podamos hacer nuestros aportes y quiero solicitarle a la administración que, si es posible, amplíe esta posibilidad a otros bancos para facilitar la llegada de las ayudas.

Recuerden que, si todos los que podemos, acudimos a la invitación  del señor alcalde,  las donaciones podrán brindar una efectiva ayuda a las gentes y aliviar así el hambre que sufren.     Los oriundos de Bello, estemos donde estemos, debemos apoyar esta campaña de la Administración Municipal y de entidades tan nobles como Cotrafa para demostrar cariño con los nuestros.  Si usted amigo lector quiere efectuar su colaboración, consigne en las cuentas descritas y envíe el comprobante a la página de la alcaldía. Yo haré mi aporte en la próxima semana, pues debo enviar a alguien a consignar porque estoy en cuarentena.

En otro plano, la actual situación de orden público no mejora y el gobierno nacional debe coordinar otros planes complementarios a la militarización y el aumento del pie de fuerza de la policía, para ayudarle al alcalde a restablecer la calma y el orden. Se requiere labor de inteligencia y de triangulación con jueces y fiscales y además, rígidas prescripciones para que no suelten los bandidos integrantes de estos “Combos” que, de ayer a hoy, han asesinado a otras cuatro personas.

Un alcalde nada puede hacer en contra de estos bandidos por falta de efectivas medidas de seguridad de los organismos nacionales, departamentales y metropolitanos. El mal también camina  por la política social para traer a Bello inversión y empleo, pues está demostrado que ejército y policía no bastan para un inmenso número de jóvenes que no tienen futuro y en cada acción violenta exponen sin temores la vida, sabedores como el poeta, que de todas formas la tienen perdida.