19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Basurero electoral

Por Rodrigo Pareja 

Faltando datos de otros municipios, hasta el momento van treinta personajillos que estiran nuca por interactuar día y noche, sin miedo a la contaminación, en el basurero electoral que se ha ido formando por la benevolencia o la ignorancia de medios de comunicación y colombianos en general, de donde se presume será sacado, como en cualquier pesca milagrosa, el próximo presidente de la república. 

Aunque mentalmente apeste recordar la nómina de estos “predestinados”, hay que hacer la tarea para reconocer al final que de todos no se hace uno  medianamente aceptable: Carlos Romero, Antonio Sanguino, Angela María Robledo, Rafael Nieto, Roy Barreras, Katherine Mirando, Sergio Fajardo, Tomás Uribe, María del Rosario Guerra, Sandra Ortiz, Gustavo Petro, Jorge Londoño, Juan Manuel Galán, Iván Marulanda, Humberto de La Calle, Dilian Francisca Toro, Juan Fernando Cristo, Fernando Carrillo, Paloma Valencia, Alejandro Char, Marta Lucía Ramírez, Luis Alberto Moreno, Federico Gutiérrez, Juan Carlos Pinzón, Alicia Arango, Alexander López, Enrique Peñalosa, Jorge Robledo, Paola Holguín  y Rodolfo Hernández.  

Si la cantidad fuera sinónimo de calidad, Colombia podría pavonearse por el mundo entero presumiendo, pero en este caso el excesivo número denota todo lo contrario: una pobreza absoluta de liderazgo, habida cuenta de que cualquiera de estos personajillos del montón podría ser su Presidente. 

De su enorme iniciativa intelectual ya han conseguido extraer y poner en práctica algunas palabras que forman parte de su caudal: acuerdo, convenio, pacto, arreglo, compromiso, tratado, transacción, alianza, negociación, coalición, cuando no, confabulación, complot, maquinación, componenda o contubernio. 

Todo un pensum de bellaquería y arribismo que les garantice a futuro el cómodo statu quo en el que hasta ahora se han desenvuelto en sus improductivas vidas de politiqueros sostenidos por el Estado. 

Usted, amable lector, interiorice por un momento, estar viviendo en un país cuyo presidente sea Roy Barreras o Paola Holguín, para sacar, como en pesca milagrosa, a dos de este tenderete de baratijas. Estoy seguro que concluiría como el poeta tanguero, Homero Expósito, en su tango Afiches: “Dan ganas de balearse en un rincón”. 

Conclusión que sería la misma si se tratara de cualquiera de los otros 28 que por ahora integran esta lista, no de presidenciables, sino de inservibles y desechables.