Aunque parezca increíble, una remesa despachada por servicio expreso, en los primeros días de enero, desde Miami, apenas le llegó a su destinatario, en Medellín, en la última semana de junio. ¡No hay derecho!
En el rescate de la encomienda jugó papel clave el consolidado portal de EJE 21 que denunció en su momento el extravío del correo en cuestión, por el que se pagó una suma cercana a los doscientos mil pesos. ¡Qué descaro!
El sobre había sido remitido desde Miami, Florida, por Ricardo Tribín Acosta, a su colega Orlando Cadavid Correa, en Medellín. Los dos caballeros son columnistas de planta del influyente diario digital que tiene sucede principal en la ciudad de Manizales.
La remesa tenía un gran valor sentimental puesto que contenía el libro “El Talento no se jubila”, obra que recoge la autobiografía del irrepetible mago de la radio Eucario Bermúdez Ramírez (foto Eucario).
Sin darle a Cadavid ninguna explicación del porqué de la tardanza, el emisario entregó el sobre, medio año después del deceso de don Eucario y puso pies en polvorosa. ¡Qué irresponsabilidad!
Por considerarlo pertinente, EJE 21 reproduce la columna de Tribín y los mensajes que este se cruzó con Cadavid durante la pérdida del valioso libro.
EL LIBRO DE DON EUCARIO QUE NO LLEGÓ
Por Ricardo Tribín Acosta
Hace más de mes y medio logré conseguirle a mi buen amigo Orlando Cadavid Correa el libro de Don Eucario Bermúdez Ramírez “El talento no se jubila“. Orlando, un gran periodista, ha sido el más grande admirador de Don Euca y su más destacado biógrafo, quien a raíz de la partida hacia el encuentro con Dios de Don Eu, me había pedido que le encontrara el libro, el cual no se conseguía en Colombia.
Desde que me hizo su petición procedí a buscar el libro por varias partes llegando quizás a la mejor, cual era la del hijo de Don Euca, Juan Carlos Bermúdez, quien gentilmente me lo facilitó. De inmediato se lo envié a Orlando desde Miami por el correo norteamericano de USPS quien hacía empalme con el de Colombia a un precio que me pareció exageradamente alto, ya que el libro no pesaba más de media libra. USPS nos cobró US $48 dólares, esto es alrededor de $150,000 pesos colombianos, con la infausta noticia que no llegó nunca a su destino, al menos hasta ahora, cuarenta y cinco días después.
Orlando y yo tuvimos los siguientes diálogos por correo electrónico en orden del ultimo al primero que condensan muy bien lo que pasó y lo cual es absurdo cual más y que creo es importante se conozca:
RT. “Tengo curiosidad por saber si recibiste finalmente el primer libro de Don Eu que te envié hace más de un mes?”
OC “Me llegó el segundo envío. El primero nunca apareció. Deberías hacer la reclamación.
“RT. “Ya la hice y mira la respuesta para que nos “totiemos “de la risa.
USPS. “No podemos hacer nada porque el paquete salió de aquí a Colombia y es el correo de allí quien debe decir que paso “.
RT. Es una clásica sacada de nalgas, pero…no hay nada que hacer. Ojalá el primer libro te llegue algún día y cuando ello pase hagámosle al envío un monumento a la tardanza. Gracias a Dios se me ocurrió enviar un segundo ejemplar por correo de mensajería y Aleluya: te llegó tan solo en dos días.”.
OC. “Increíble que te hayan salido con argumento tan peregrino los irresponsables que se robaron el libro de Don EU y nuestra platica. Atrévete a contar la historia en tu columna. Es procedente que estos abusos se conozcan“.
Lo anterior es como para Ripley y por ello, siguiendo la sugerencia de Orlando, procedí a poner todo lo sucedido en este escrito, no tan solo para confirmar nuestro asombro, sino a la vez para que se vea la “excelencia “(???) de los correos de ambos países.
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