15 octubre, 2025

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Antioquia quiere un trato justo y respetuoso: gobernador Andrés Julián

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@AndrésJRendonC @GobAntoiquia @petrogustavo

En su primera alocución directa con los antioqueños, el gobernador Andrés Julián Rendón les presentó un resumen de cómo han sido las relaciones con el gobierno del presidente Petro, cómo han sido las consecuencias de la Paz Total en el territorio, cuál es el panorama de la infraestructura vial y cómo va su administración.

En resumen, el gobernador manifestó anoche por Teleantioquia, que el departamento le está pidiendo al presidente Petro un trato ¿equitativo y respetuoso.

Esta fue la intervención del gobernador:

En un reciente encuentro en la Casa de Nariño con el presidente Petro y otros 29 gobernadores, surgieron en la conversación temas esenciales para el país y sobre todo para Antioquia que hoy quiero compartir con ustedes concernientes a la seguridad y a las vías.

Se nos esfuma un valor democrático que es sagrado: la seguridad, una seguridad que hace referencia a la integridad, a la protección de la vida, al control territorial, al cuidado de la honra y los bienes. Nada de esto debería ser controvertido.

Cuánto ha sufrido nuestra tierra Antioqueña, cuánto dolor han pasado mis paisanos por cuenta de la violencia. Hoy, cuando se contemporiza con criminales en el marco de las negociaciones de la paz total, esta región hace como un viaje al pasado, a épocas que creíamos haber superado.

Mi responsabilidad, mi mandato es con 7 millones de Antioqueños, que son también Colombianos.

Pertenecemos a un país bañado por dos océanos y con una diversidad que nos enorgullece. El cese al fuego, con las tresestructuras criminales que delinquen en este Departamento, es una cachetada para los Antioqueños.

Son evidentes y sabidas las profundas diferencias que tenemos con el actual Gobierno Nacional frente a la concepción de democracia, libertad y seguridad, estas son el reflejo de una lejanía del gobierno central con los dolores y realidades de las regiones. Eso se puede corregir con hechos.

La paz se construye con seguridad, justicia y oportunidades sociales en el territorio. En esa posición permanecerá este gobierno que me honro en presidir por voluntad del Pueblo de Antioquia.

Gobernar es hacerlo con todos y para todos. Desde el Gobierno de Antioquia no vamos a contemporizar con criminales. Nuestra historia republicana nos ha enseñado que ese no es el camino.

En este Gobierno hay cercanía, diálogo y oportunidades sociales para los Antioqueños. Para los criminales: persecución y sometimiento. Anhelo que nuestra Fuerza Pública se mantenga en esa sintonía: honrar su misión constitucional que es la de proteger a los Antioqueños y a los Colombianos, y combatir el crimen y el delito.

Ahora, Antioqueños hablemos de las vías de Antioquia que conectan a Colombia: un asunto que merece, y seguirá mereciendo, toda nuestra persistencia.

El país ha tenido cuatro generaciones de concesiones viales.

De las tres primeras no todas pasaron por Antioquia, ni tampoco tuvieron compromiso de vigencias futuras, se pagaron con recursos de los ciudadanos vía peajes.

Es solo cuando comenzó el desarrollo de las de cuarta generación que nuestro Departamento entró en ese plan.

El presidente Petro insistió en ese encuentro en que las grandes vías de Antioquia son para los pudientes, para los ricos, dice él, del Valle de Aburrá y de Llanogrande, en Rionegro. Y que además, comprometen las vigencias futuras de la Nación.

Le aclaré, una vez más, que esas vías no pasan ni por el Valle de Aburrá, ni por Llanogrande en Rionegro.

Sin embargo, si así lo fuera, tampoco tendría por qué ser motivo de discusión, porque quienes habitan esos territorios también son Antioqueños y Colombianos, que pagan tributos y contribuyen con el desarrollo del país.

Aquí vemos todas las vías señaladas desde la primera hasta la cuarta generación de concesiones.

Si dejáramos Antioquia, sin las que toman lugar en la cuarta oleada de concesiones, el país quedaría incomunicado.

En esta imagen podemos ver al Área Metropolitana. Es importante decir, que la vía que conduce a nuestro mar, a través de la concesión Mar 1, no parte necesariamente de Medellín, sino que comienza en Santa Fe de Antioquia, el tramo que está específicamente materializado.

Como también es importante manifestar que Pacífico 1, es una vía que arranca en Caldas, al sur del Valle de Aburrá, a través de una licitación de obra pública por parte del Instituto Nacional de Vías.

 Solo los tramos subsecuentes de Pacífico 1 hacen parte de la concesión Covipacífico, y los otros que ya hacen parte de Pacífico 2 y Pacífico 3, también concesiones.

Quiero profundizar en explicar que, salvo lo que tomó lugar a través de la concesión de Devimed para construir la doble calzada desde Medellín hasta El Santuario, en la autopista Medellín-Bogotá, y en algunos tramos del Oriente de Antioquia, como también del Valle de Aburrá, a través de la variante Las Palmas, es una concesión de la Nación, pero que nunca comprometió vigencias futuras.

Fue una obra que se construyó con recursos de los ciudadanos pagados a través de los peajes. Y el Túnel de Oriente, un orgullo para nosotros los Antioqueños, es una obra en la que ha concurrido única y mayoritariamente el capital privado, a través de la contribución de los ciudadanos, de nuevo, vía peajes.

Ninguno de esos tramos, comprometen vigencias futuras del gobierno central. De todos estos tramos viales queda claro, que solo las vías de cuarta generación, las recientes, comprometen tanto vigencias futuras como peajes.

Algunos tramos viales, tal y como señalamos de Devimed, la autopista de Medellín-Bogotá, como el Túnel de Oriente, que es una concesión de la Gobernación, o como las vías del Nus, hay que clarificar se han desarrollado única y exclusivamente con el concurso de los privados y aportes de los ciudadanos a través de peajes.

Voy a dedicar un capítulo especial a la vía al mar: el Túnel del Toyo, porque en esta vía está el sueño más grande de los Antioqueños, que es el de conectarnos con nuestro mar, con el del Urabá Antioqueño, con facilitarle conexiones al resto del país próximas al Caribe Colombiano y por supuesto, de ahí, al mundo.

Persistimos en nuestra solicitud al Gobierno Nacional: entréguenos el tramo que está a su cargo. Se lo manifesté de nuevo al presidente Petro, su respuesta fue que lo habláramos, que lo negociáramos.

Este es el Túnel del Toyo, el tramo 2 a cargo de la Nación y el tramo 1 a cargo del Distrito de Medellín y la Gobernación de Antioquia.

Los dos últimos entes territoriales, Departamento y Distrito, tienen una ejecución de 94%. Esto es: vamos a terminar el 2024 con una ejecución definitiva de la obra. Por el contrario, el tramo 2 a cargo de la Nación, tiene una ejecución que apenas supera el 50%.

La Nación arrancó en sus obligaciones cinco años después que el Departamento y el Distrito de Medellín. Y aquí vale la pena anotar, que no solamente ha sido el gobierno de Petro el que le ha quedado mal a Antioquia con esta obra, también quedaron mal los gobiernos anteriores de Duque y de Santos.

Durante el encuentro, el gobierno Petro insistió en que hay un hueco grande en las finanzas de la Nación.

Se requieren 650 mil millones de pesos para culminar esta obra, para culminar los tramos a cargo de la Nación.

Hoy solo tienen comprometidas vigencias futuras por 450 mil millones de pesos para comprar los equipos electromecánicos que habrán de funcionar en el Túnel del Toyo.

Es decir, hay que anotar de nuevo, que hacen falta los 650 mil millones de pesos, que parece la Nación no está en condiciones de poner.

Hoy esos recursos no están claros en consecuencia, no sabemos si llegarán a Antioquia y si eso no sucede esta obra, orgullo de Colombia, será un elefante blanco. Hemos sostenido una docena de reuniones con INVÍAS y el Ministerio de Transporte en busca de una salida realista, que les sirva a Antioquia y a Colombia. Hasta ahora no tenemos una respuesta.

A instancias de la Contraloría General de la República, que nos pidió un plan de acción para culminar esta obra, hicimos un compromiso entre la Gobernación de Antioquia y el INVÍAS. Este compromiso, que quedó por escrito, tiene la palabra de nuestro Gobierno para girarle al Gobierno Nacional, los recursos que hacen falta a fin de culminar los tramos más críticos y evitar que se suspendan las obras. Sin embargo, ese compromiso que es un gana – gana para las dos partes, no se ha materializado por parte del INVÍAS. Hoy las obras están a media marcha.

Presidente Petro, desde Antioquia no le estamos pidiendo plata, lo que solicitamos es que nos habilite jurídicamente para que nosotros terminemos las obras hoy a cargo de la Nación.

El camino es claro, institucional y realista. También mantenemos nuestra fe en la solidaridad de los Antioqueños a través de la Vaca, nuestra Vaca.

Esta, sumada a la gestión de recursos que hagamos desde Antioquia, posibilitará terminar la vía. Desde esta tierra podemos avanzar en consecuencia en favor de Antioquia y de Colombia.

El Gobierno de Antioquia, que tengo el honor de presidir, tiene toda la voluntad para hacer que las cosas pasen.