Sin que nos hubiéramos olvidado de la corresponsabilidad de los Estados Unidos en el problema de las drogas desde sus inicios, no podemos pasar por alto que estos como nosotros, por el accionar del crimen transnacional organizado hemos llevado la peor parte, pues su juventud como la nuestra han resultado dañadas y sumido nuestro país y el suyo en la corrupción y en la criminalidad más espantosas, sin que podamos pasar por alto que centenares de nuestros niños, campesinos, policías y militares han sido asesinados o mutilados por las minas de guerra, sembradas por las narco guerrillas cubanas o por los ataques aleves de estas; todo ello, sin que podamos tampoco olvidar que la criminalidad se ha disparado tanto en USA como en Colombia, ni que esas drogas tienen sumido a Méjico en un infierno, todo ello como producto del tremendo poder corruptor del narcotráfico, al decir de Galán.
Colombia es igualmente otro infierno de drogas e ilegalidad y el afán de las FARC-ELN y de los demás traquetos a ellas asociados, es el de anexar más territorios a sus criminales empresas y para lograrlo han asesinado a la mayoría de nuestros líderes sociales, al punto de que podemos afirmar que Colombia es COCA.(Lea la columna).
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