29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Alminar: ¿Por qué chuzan y perfilan a periodistas y columnistas?

Por José León Jaramillo Jaramillo (foto)

leonjaramillo53@gmail.com

Desde que nos levantamos y prendemos un radio o un televisor sus operadores o cable operadores, saben que programas son los que más nos gustan y cuales los de mayor audiencia. Si averiguamos por el precio de un carro, de un reloj o de un tiquete para viaje aéreo, en las páginas de internet que abramos al otro día, y, aun ese mismo día, aparecerán en ellas publicidad u ofertas asociadas con esos productos. Lo mismo sucede con nuestros celulares, pues luego de nuestras conversaciones, si mencionamos en ellas carros, hoteles u otros productos o servicios, nos llegarán distintas ofertas. Si compramos algo y suministramos nuestros datos, al otro día, nos ofrecerán toda suerte de tarjetas de crédito, beneficios bancarios, seguros de vida o de hogar, licores o planes de viajes, etc., hasta enloquecernos y así nos perfilan y conocen todos nuestros gustos, preferencias e ideología, por lo que consultamos en esas páginas que visitamos o por lo que escribimos en ellas o en las redes.

Esos mismos celulares les permiten a sus operadores, a los rusos, a los cubanos, a los americanos, a los chinos, a los venezolanos, a los israelitas, a las autoridades colombianas y a los malandros ─ que cuenten con los equipos necesarios ─ saber, exactamente, el lugar donde nos encontramos (GPS) y escuchar todas nuestras conversaciones, pues hasta con una aplicación sencilla podemos revisar permanentemente el celular de otra persona, sin su conocimiento y sin su consentimiento. Los empresarios graban a sus empleados y a sus clientes, sobre todo a los empleados bancarios, como igualmente lo hacen los jueces y otros servidores públicos, legal e ilegalmente, como que hay otras personas que, por dinero, venden esos servicios y ello no es capaz de controlarlo nadie, pues, a mí me están chuzando desde hace veinticinco años.

Si escribimos algo en periódicos, revistas o en las redes sociales, seremos perfilados por agencias públicas y privadas, nacionales y extranjeras, por ejemplo, por la CIA, la NSA o el FBI y tienen toda la razón en hacerlo y lo que hagan es poquito. Entidades gubernamentales, tanto las citadas como la nacionales, quienes además encontrarán información nuestra en las redes, en los perfiles que nuestros familiares  o nosotros mismos publicamos, por ejemplo, en Instagram, en Facebook, en WhatsApp, en Linkidin y en diferentes medios de comunicación; como que pueden contactar a todos nuestros parientes, vecinos, compañeros de estudios o de trabajo, amigos, enemigos y allegados, a los que aparezcan en esas redes o a quienes estemos contactando telefónicamente. Nos pueden filmar o escuchar, encendiendo, sin que nos demos cuenta, nuestros computadores o nuestros celulares, los que pueden revisar íntegramente, mientras una máquina analiza todos nuestros escritos, o, simplemente, a través de nuestros celulares o de toda suerte de cámaras gran angulares o de micrófonos (externos o internos), conocer todos nuestros movimientos. Si alguien se quiere disfrazar para que no lo reconozcan en las calles, fracasará en su intento, pues las cámaras de reconocimiento facial descubrieran su rostro o simplemente lo descubrirán por su forma de caminar.

Lo anterior sucede en todos los países de mundo, sin excepción. En el paraíso de los mamertos, en Cuba, la promotora del odio y de la violencia en Latinoamérica, los cubanos tienen el país relleno de cámaras y de espías y además todos sus niños y adolescentes, ideologizados en el odio, son forzados a formar parte de una grupo denominado Organización de Pioneros José Martí, similar a la de los Boy Scouts, entidad que les asigna a los niños y a los adolescentes cubanos diferentes misiones y una de ellas, es la de contarles a los guardianes de la revolución, todo lo que pasa en su casas. Su misión, como lo dirían los mafiosos, es darles dedo a sus padres, a sus hermanos, a sus parientes, a sus amigos  y a los vecinos del barrio y prometer que serán psicópatas asesinos (“elenos”) en lo porvenir, ello pues los obligan a gritar: “Seremos como el Che” y ni que decir de la autoridades Chinas, las que controlan el Internet, servicio al que les permiten acceder a sus ciudadanos, pero excluyéndoles las páginas que nos les autorizan visitar, al extremo de borrarles sus mensajes, los que no les gusten a los funcionarios del gobierno, encargados de vigilar la red; como igualmente lo hacen los cubanos. Chinos que tienen todas sus ciudades, hoteles y sitios públicos, plagados de vigilantes, de cámaras de reconocimiento facial y de micrófonos, al punto de que algunas publicaciones, como El Tiempo, afirman que tienen “…Más de 200 millones de cámaras de videovigilancia, una amplia red de espías y el dominio total del ciberespacio … para mantener controlada a su población.” y de Rusia ni hablar, ala. ¿De qué chuzadas y de cuáles perfilamientos estamos hablando? Todos estamos chuzados y más que perfilados, por Dios. ¿Fuera de joder cuál es el afán de los mamertos por calumniar al Ejército? El hecho de que se hubieren encontrado las carpetas en una unidad militar es indicio de transparencia. Esos perfiles además pueden ser para proteger a los perfilados de mayor riesgo. Ténganles miedo a los perfiles secretos y que generalmente no aparecen a la luz pública.

Los americanos también chuzan a todo el mundo, gobernantes incluidos, y las pruebas de ello son notorias y se la brindó al mundo Julián Assange, el fundador de Wikileaks.

Si algo necesita un país tan corrupto y pobre como Colombia, plagado de ladrones, de toda suerte de ratas y de politiqueros inmundos, es información veraz y confiable, sobre todos y cada uno de sus ciudadanos; información que les permita a sus autoridades, poder absolver, entre otros, los siguientes interrogantes, a saber: ¿Dónde trabajan o estudian esos ciudadanos o si están desocupados? ¿En qué direcciones viven o en que lugares se pueden encontrar? ¿Qué números de teléfono tiene cada uno de ellos, cuáles son sus correos o direcciones electrónicas? Toda esta información usted, amable lector, la suministra gentilmente cuando compra un celular o el SOAT, pero hay que verificarla en el terreno. Igualmente es importante absolver los siguientes interrogantes: ¿Quién es quién en los barrios y en los municipios colombianos? ¿Qué hacen el jefe del hogar y su señora? ¿Si la señora es ama de casa o en qué trabaja? o ¿Si sus hijos estudian o se trata de: ladronzuelos, reducidores, auxiliares del narcotráfico o de las bandas criminales o de la guerrilla, o, si, simplemente, son:  obreros, electricistas, periodistas, médicos, abogados o bufones? ¿Si esos ciudadanos pasan hambre o no, si están enfermos o no y si cuentan o no con servicios médicos? Esa información les ayudaría, a las autoridades: a prestarles, a esas personas, servicios educativos o de salud o a hacerles llegar, de manera segura, alimentos o medicamentos, en épocas de tragedias naturales o de pandemias, como la que padecemos. ¿Esa información no está en el censo?

En Cuba la inteligencia es lo más importante y a lo que mayor presupuesto le dedican y miren como con ella y con la ayuda de los chinos, de los rusos, de los iraníes, de todo el eje del mal, se apropiaron de Venezuela y tienen patas arriba a Colombia. El camarada Santiago acabó con nuestros servicios de inteligencia, para que nos puedan dominar los dueños de la Isla. Por lo tanto, es urgente fortalecer los servicios de inteligencia y de contra inteligencia y, para lograrlo, hay que tener controles de acceso a todos los barrios y restablecer las figuras, tanto la del policía del barrio como la de los informantes o policías auxiliares. Hay que contar con unos policías que no los estén removiendo permanentemente de sus puestos de trabajo, salvo por corrupción. Hay que contar con unos agentes y con unos ciudadanos que conozcan a todos los habitantes de su barrio y quienes sean de verdad sus amigos; contar con unos policías y unos ciudadanos que ayuden a fortalecer la inteligencia y la contra inteligencia y que tengan que pasar reportes diarios por internet. Miren lo que está pasando en Soacha o en Cali.

Esa información sensible se debe manejar de manera reservada por las oficinas de inteligencia, pues, alguien puede terminar vendiéndosela a los venezolanos o a los cubanos para que nos ataquen, ello pues en Colombia hay no pocos traidores a la Patria y algunos enemigos de nuestras gloriosas fuerzas armadas.

Siendo algunos de los deberes constitucionales de las autoridades, los de “proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y … asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares (Art. 2°C.P) y siendo conscientes, esas autoridades, de que estamos en manos del hampa, de que la criminalidad crece exponencialmente por campos y ciudades. Que los psicópatas del ELN, el otro grupo guerrillero de los Castros, riéndose como siempre de todos los colombianos de bien y aplicando el salvaje y criminal Manual Guerrillas del Che Guevara; continúa, con sus compañeros de las guerrillas de las Farc, mal llamadas disidencias, traquetiando y colocando bombas para asesinar policías, militares y civiles indefensos y que, hasta la fecha, esas mismas disidencias han asesinado a casi doscientos guerrilleros desmovilizados de las FARC, a la vez que atentan contra el medio ambiente; actos cobardes y criminales que les ordenan desde la Habana  y sin que podamos pasar por alto que ya llevamos más de  500 líderes sociales asesinados por esos mismos grupos y por el Clan del Golfo, para sembrare el odio y desprestigiar a nuestra fuerza pública y llamar calumniosamente a nuestro presidente y a nuestro ministro de defensa, gobierno criminal; todo ello para generar el odio y la violencia entre los colombianos, es indiscutible que las labores de inteligencia son indispensables, para evitar esos actos monstruosos, semejantes al de atentado contra cadetes inocentes de la escuela de policía o al de la plaza de toros y, por lo tanto, en mi opinión, se justifican plenamente las chuzadas y los perfilamientos y no se deben reducir sino incrementar para garantizar la Seguridad del Estado, amenazada por las guerrillas castristas  y por los Cepedas, Petros, Santos, Bolívares, Sanguinos quienes mantienen adicionalmente una guerra jurídica, para sembrar el odio y desprestigiar a la fuerza pública, pues saben que cuentan con algunos jueces Gramscianos.

¿Cómo no chuzar o perfilar a alguien como Ernesto Samper, a quien los americanos le quitaron su visa, acusándolo de haber financiado su campaña con dineros del narcotráfico y de quien la familia de Álvaro Gómez Hurtado dice que fue el autor intelectual de la muerte del líder conservador? ¿Cómo no chuzar a un expresidente, quien además de aplaudir a las tiranías de Cuba y de Venezuela, les dice camaradas a los integrantes de las FARC, personajes quienes, a su vez, aplauden los crímenes contra nuestra fuerza pública y el accionar de todas las fuerzas terroristas que actúan contra Occidente? ¿Cómo no chuzar a Cepeda, que abraza o aplaude a todos los enemigos del Estado y a todos los terroristas, en ejercicio de la venganza que ejerce contra los que cree que tuvieron algo que ver con la muerte de su padre y quien, además, colaboró con una tutela para liberar a Santrich, para reírse con él de la justicia Colombiana, la que quedó en ridículo; personaje quien además promueve una guerra jurídica contra la inteligencia colombiana para desmoralizar a las tropas, las que ya no sabe cómo actuar, ante tanto atropello judicial y porque no decirlo del ejecutivo? ¿Cómo no chuzar a Petro que sigue en Cuba, un estado enemigo del nuestro; quien aparece en un video contando chuspas con dinero o en varias fotografías, de pipi cogido, con todos los salvajes que incendian permanentemente al Cauca? ¿Qué acto demencial acontecerá en el país luego de retorno de Petro a Colombia? ¿Qué instrucciones le impartieron en la Habana para que continúe desestabilizando al país, generando odio entre los colombianos y cuales, sobre cuándo, dónde y cómo atacar a nuestras fuerzas armadas? ¿Cómo no averiguarlo?

A todos estos personajes y no solo a ellos sino a todos sus amigos y allegados y a  los periodistas o a los columnistas que tienen conversaciones con ellos o con sus allegados o a los que los simplemente los mencionamos, nos tienen chuzados y perfilados no solo las fuerzas armadas de Colombia, si no todas las agencias internacionales dedicadas a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo internacional, como igualmente las cubanas, venezolanas, chinas, iraníes y rusas, empeñadas en apoderarse del país y sobre todo de sus recursos no renovables y para  las cuales un Cepeda, un Petro o una Claudia serían ideales para administrarles, a las patadas, este paisito.

Muchos de esos periodistas y columnistas que ponen el grito en el Cielo, dizque porque se encontraron unas carpetas con sus perfiles, en una institución militar, ¡Oh crimen atroz!, son los mismos que no vacilan en hacer sonar sus registradoras, cuando utilizan, a ciencia y paciencia y con plena conciencia, videos, audios y documentos, conseguidos a través de chuzadas criminales o ilegales o de violaciones de las reservas de los sumarios, para desprestigiar o calumniar a algunos ciudadanos, o,  de manera venal,  para hacerles favores a terceros interesados en torcer a la justicia, sin analizar previamente su contenido, como viene sucediendo, por ejemplo, en el caso de la investigación por el vil asesinato de doctor Luis Carlos Galán Sarmiento, proceso plagado de falsos testigos, como medio inmundo para desviar esa investigación, en la que terminarán condenados algunos chivos expiatorios, para que nunca se sepa la verdad, mientras los culpables se mueren de la risa. ¿Será que lo mismo está sucediendo en la investigación del magnicidio del doctor Álvaro Gómez HurtadoUn servicio de contrainteligencia judicial es urgente, en el país. ¿Cuál es la responsabilidad de esos periodistas? ¿No tienen ninguna? Algunos colombianos y extranjeros chuzan a ver que les venden a esas venales aves de rapiña, a las que hoy se rasgan sus vestiduras.

Es cierto que de conformidad con el artículo 15 constitucional “La correspondencia y demás formas de comunicación privada son inviolables. Sólo pueden ser interceptadas o registradas mediante orden judicial, en los casos y con las formalidades que establezca la ley.”, pero no es menos cierto que esta norma perdió positividad, como igualmente la perdió el artículo 4º, de la ley 29 del 15 diciembre de 1944, más conocida como la Ley de Prensa, la que manda: “… ARTICULO 4º. Queda prohibida la propaganda oficial remunerada en la prensa hablada y escrita del país. Los funcionarios que violaren esta prohibición serán destituidos …”, pues todos los politiqueros, como en su época lo hicieran Fajardo o Fico, andan despilfarrando billones para mejorar sus imágenes. Dicha norma constitucional solo sirve para ejercer pequeñas venganzas judiciales, por parte de jueces ideologizados.

Coletilla: La novela del General Oscar Naranjo Trujillo acusa, sin pruebas, a muchos colombianos, a quienes se les niega el derecho a defenderse o a brindar su versión de los hechos, como que tampoco se ajusta, en algunos de sus capítulos, a la realidad. El tratamiento que les da al señor presidente de la República y a los integrantes de cúpula militar de la época, es más que ofensivo, pues los ridiculiza. Ello me hace recordar la anécdota de un ciudadano que entró a una librería y solicitó una historia de Colombia y el librero le preguntó ¿Tergiversada por quién?