19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Alminar: Mayimbú: La bestia satánica al servicio de los Castros

¡Al oído del Presidente, como comandante de las fuerzas armadas!

Por José León Jaramillo Jaramillo (foto)

Aún no nos reponemos de las masacres que ha cometido Mayimbú, el “hijo” indígena de Belcebú, el príncipe de los demonios,  reconocido como uno de los psicópatas más sanguinarios de las FARC, quien asesinó  recientemente y a sangre fría, con tiros de fusil a Karina García Sierra,  a la anciana madre de ésta y a sus indefensos acompañantes ─no asesinó al hijito de la candidata porque no venía en el  vehículo en el que se transportaban las víctimas─,  grupo de personas inocentes que luchaban por mejorar las condiciones de vida de sus coterráneos y luego les prendió fuego  a sus cadáveres, actos demenciales que este salvaje cometió para crear terror en la zona y garantizar los negocios de producción de narcóticos y de narcotráfico de los Castros en Colombia.

Para crear más terror, repartió volantes atribuyéndole el crimen al cártel de Sinaloa, organización criminal violenta con la que las FARC tiene negocios, pues, al parecer, era con esa organización que Santrich, el “cieguito” burletero, estaba negociando un multimillonario cargamento de cocaína.

Estas disidencias es imposible combatirlas con unas pocas unidades militares, amedrentadas por la rama judicial y la prensa mamerta.  Una zona como la del Cauca requiere de la ayuda de los norteamericanos y de soldados de otros países, para lograr que en ella no solo que se respete la vida sino que reine nuevamente la legalidad y se pueda, entonces, sustituir los cultivos ilícitos por otros productivos cuya exportación, en lo posible, se garantice, para aliviar las duras condiciones de miseria de sus habitantes.

Lo que allí existe es crimen organizado transnacional, que cuenta con el apoyo de muchos gobiernos, entre ellos el de Cuba, Venezuela y Nicaragua y se acordarán de mí del de Méjico, cuyo presidente ya empezó a repetir como un loro y al pie de la letra los discursos de Chávez, siguiendo instrucciones de Raúl.

No es con glifosato que se erradicarán las matas de coca de los Castros, es con el trabajo de los presos, de los militares, de los policías antinarcóticos. Ese departamento demanda una fuerza de tarea de unos 30 a 35 mil hombres en armas, quienes deben permanecer en ella hasta que no haya un solo Mayimbú y hasta que tampoco quede una sola mata de coca en la zona. Es hora de que empiecen a parar allí los asesinatos de líderes sociales o ¿van a esperar a que Colombia, con este desgobierno, se convierta en otra Venezuela? Las omisiones del gobierno son imperdonables.

Ahora bien, los disidentes de las FARC que se capturen deben recluirse en prisiones militares.

En una de las épocas de violencia, la que nunca ha cesado en el territorio colombiano, la de los famosos bandoleros, el Estado y las fuerzas militares para poder combatirlos y a fe que lo lograron, establecieron la estrategia de enfrentarlos en montoncitos de a uno.  Me explico: el Estado señalaba un blanco: Sangrenegra, Desquite o Efraín González y se daba a perseguirlo a él únicamente, con todas sus tropas, hasta  darlo de baja y exhibir su cadáver en una plaza pública, porque las gentes creían que algunos de ellos tenían pactos diabólicos y que el plomo nada les podía hacer, tal era el caso de Sangrenegra, quien al rechazar la amnistía que le ofreció el General Rojas Pinilla, no solo se negó a deponer sus armas sino que alegó tener pactos con el diablo.

Esa carnicería de líderes sociales que padece el país no puede continuar frente a un Estado indolente paralizado por la justicia o, más bien, por la injusticia mamerta, dedicada a perseguir militares y policías.  Esa carnicería salvaje de líderes sociales, que promueven las mal llamadas disidencias de las FARC, sólo se puede acabar con un Estado fuerte que genere terror entre los terroristas asesinos, pero en ningún caso brindándoles a las bestias garantías judiciales de qué van a ser mejor tratadas que Santrich o anunciarles que ya vuelven Santos o Petro a nombrarlos senadores y a entregarles los pedazos que nos quedaron de país.

Lo que hizo Mayimbú no es nada nuevo, fue poner en práctica las enseñanzas de los Castros y del psicópata del Ché Guevara, quien les enseña a los guerrilleros cubanos,  en su manual de guerrillas, a ser los más salvajes posibles en la guerra, a utilizar, por ejemplo, caballos bomba, a hacer cortes de franela y cuanta porquería se pueda imaginar una persona.

No le creemos a Timochenko sus palabras de monja de la caridad y de ciudadano civilizado y respetuoso de los derechos de los demás, pues la realidad muestra que nunca ha dejado de ser comandante de las FARC y que esta bestia del Cauca forma parte de su grupo más querido de colaboradores y que su posición respetuosa responde únicamente a la combinación inmunda de todas las formas de lucha.  Si tiene alguna duda, amable lector, mire como miembros del ala política de este grupo de asesinos de las FARC, Rodrigo Granda y Carlos Antonio Lozada, en compañía de Piedad Córdoba, estuvieron en el Foro de Sao Paulo, aplaudiendo a rabiar todas las infamias acaecidas en Venezuela y poniéndola como ejemplo en lo que se deben convertir todos los países latinoamericanos, Colombia incluida, para adorar a los Castros.

La revolución que pretenden implantar en Colombia es la cubana, eso es lo que manda el Foro de Sao Paulo y esa revolución es la que igualmente defiende Petro, quien fue el arquitecto de la venezolana y consiste en despojar a todos los ciudadanos de los bienes que tengan para entregárselos a los Castros, quienes también tienen un pacto inmundo con el demonio, para esparcir por el mundo no el amor sino el odio. ¡No vote por comunistas!

Coletilla Nro. 1.- QUINTERO CALLE ¿ALCALDE? Como lo habíamos augurado el candidato Daniel Quintero Calle escalaría en las encuestas, pues los medellinenses estamos hartos, por decir lo menos, con los atropellos del GEA en EPM. Grave que éste joven hubiere apoyado a Petro, pero no sabemos tampoco si su candidato para EPM sea el cuestionado Contralor. Si Quintero anuncia un candidato, respetable ética y profesionalmente, para gerenciar a EPM, no vacilaría en votar por él y muchos otros medellinenses también lo harían. Piénselo doctor Quintero, hay que ser consecuentes.

Coletilla Nro. 2.- LA FISCALÍA NO DA PIE CON BOLA. – A la fiscalía y a la justicia en general hay que despolitizarlas. Hay mucho incompetente, que forma parte de las clientelas inmundas de políticos, jueces, procuradores, mamertos, expresidentes y magistrados, dirigiendo los despachos del ente investigador y los resultados están a la vista.  Siguen armando espectáculos de incivilidad con la prensa y no les dejan otro camino a los jueces que despachar desfavorablemente sus pretensiones, como sucedió con el Contralor de Antioquia. En Bogotá es igual. Conocí una medida de aseguramiento, edificada sobre indicios similares a los siguientes: Si usted, amable lector, como vicepresidente de una empresa, viaja a barranquilla y le recuerda al gerente de esa ciudad que, por órdenes de la presidencia de la compañía, debe integrar una cuadrilla de trabajadores para que desmonte unas vallas, de esa conducta dizque puede inferirse, con claridad meridiana, que quien le impartió una orden indebida a esa cuadrilla, una vez creada, fue usted, por haberle recordado al gerente, la orden de la presidencia para que la integrara ¿Qué tal?; pero el peor es el tercer indicio; le alegan al sindicado, a usted, que un mafioso declaró que el vicepresidente recibía dineros de los contratistas y para ello le exhiben la declaración del mafioso, la cual no está firmada ni por el mafioso ni por funcionario competente alguno. Le exhiben un papel, un documento inexistente, dizque como plena prueba de que usted formaba parte de la nómina criminal. ¿Entienden por qué no tenemos justicia?