29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Alminar: Margarita Cabello Blanco, la Aida Merlano de la injusticia

Al oído del Fiscal y del Procurador

José León Jaramillo Jaramillo

“Yo no voto por paisas”. Margarita Cabello Blanco

Los presos tienen toda la razón al preocuparse por sus vidas y por su salud y por ello entiendo su movimiento violento y desesperado por defenderlas, pues no les dejaron otra salida. ¡Qué que se apoyaron en las FARC! y ¿en quién más se iban a apoyar, si nadie en el gobierno los atiende, ni los oye, ni les cree, ni les para bolas? No le paran bolas a la Corte Constitucional les van a parar bolas a unos presos, quienes parecen, como ellos bien lo dicen, animales abandonados a suerte.

Margarita Cabello Blanco, la muy politiquera ministra de justicia, la típica juez de mármol, debe renunciar ante su absoluta incapacidad e indolencia, para hacer cumplir las numerosas sentencias de la guardiana de la constitución, que le ordenan superar el estado de cosas inconstitucional, que se vive en las cárceles colombianas.

Pero esta cuestionada ministra, en vez de estar trabajando en favor de los presos, quienes viven en un infierno, continúa politiqueando en la Corte Suprema de Justicia, adelantando tareas ilegales que no le corresponden, como cuando promueve divisiones en la Corte, para que esta corporación no pueda reintegrarse ni elegir a un antioqueño como magistrado ni como presidente de esa alta corporación; todo ello con miras a que le elijan a sus amigotes y adquirir así mayor poder político judicial ─ que asco esta Aida Merlano de la injusticia ─ para engordar con ellos a su clientela. Las gravísimas denuncias del señor magistrado Gerardo Botero Zuluaga, de la Sala Laboral, deben investigarse disciplinariamente a la brevedad. He aquí sus denuncias:

https://www.elespectador.com/noticias/judicial/no-comparto-apetitos-de-poder-desenfrenados-de-la-ministra-de-justicia-gerardo-botero-articulo-910115

El país debería ser condenado internacionalmente por tortura, pues en este país se trata mejor a los marranos que a los presos.

Se le olvida al Estado que los presos solamente están sometidos a la pena de privación de su libertad, pero no a las penas de vivir hacinados en marraneras malolientes, sin comida, sin recreación, sin salud, sin medicamentos, sin servicios sanitarios, sin visitas conyugales o familiares y, lo más grave, a permanecer enfermos, maltratados, sin ropa, sin elementos de aseo y en muchos casos sexualmente violados o extorsionados por los demás presos o por los guardianes, pues estas penas infames colaterales no existen en el ordenamiento, pero a ellas de facto están todos ellos condenados y sometidos (“Nullum crimen, nulla poena, nulla mensura sine actione, sine typus, sine injuria et sine culpa»).

La ministra parece aún no entender el viejo aforismo con el cual fueron formados muchos abogados, según el cual “La ley no tiene corazón y el magistrado que le presta el suyo prevarica.”

Soluciones al problema carcelario hay miles, pero a los gobernantes les falta creatividad y carácter para resolver los problemas, pues lo único que les sobra es arrogancia y desidia, dos de los males que no nos dejan pelechar. En Colombia necesitamos funcionarios con el carácter y la fuerza que tiene la alcaldesa de Bogotá, a quien hace unos días no podía ni ver, pero tengo que reconocer que lo está haciendo muy bien y que la crisis del coronavirus la está manejando de manera ejemplar, como de manera ejemplar ha manejado el vandalismo. Colombia necesita servidores que actúen y resuelvan los problemas y no más politiqueros clientelistas.

El problema carcelario, como el del coronavirus, debe ser resuelto con la colaboración de todos los colombianos.

Todos debemos colaborar para superar este estado de cosas inconstitucional, pues debe recordarse que “El grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos” (Fiódor Mijáilovich Dostoyevski ) ¿Usted nos va a liderar señor presidente?

23 presos muertos, 87 heridos y 7 guardias igualmente heridos, dejan los disturbios en la cárcel la Modelo en la noche del sábado pasado, en la ciudad de Bogotá.

¿Cuántos muertos y heridos más necesita señor presidente, para hacer algo?

Coletilla 1.- LA VENGANZA DE LOS GALANES, LOS JUECES PRISIONEROS Y EL CORONAVIRUS.-Revisando algunos escritos del maestro Jorge Arango Mejía, para escribir una columna, me encontré un escrito suyo sobre Santofimio, a quien el doctor Arango Mejía, siempre defendió, a capa y espada, pues éste, como el suscrito, nunca creyó en los cuentos de Popeye o de la amante de Escobar, sobre que Santofimio hubiere sido el determinador de la muerte de Galán ─ cuentos en los que tampoco cree el hijo del capo, quien sabe lo mentirosísimo y bandido que fue Popeye y sobre todo que a su padre no lo determinaba nadie, como de ello todos fuimos testigos ─ llamé a un abogado cercano al maestro para hacerle una consulta sobre la situación carcelaria y aproveché para preguntarle por el político liberal y éste me contestó. Muy mal, ya tiene setenta y ocho (78) años y solamente está pidiendo que le den la casa por cárcel, mientras pasa la emergencia del coronavirus y, como es obvio, nadie le va a responder, pues si el juez le contesta lo declaran insubsistente al día siguiente, pues ya no hay jueces sino clientes asustados. ¿Para qué sirve el principio de igualdad constitucional si todos los criminales de la FARC, sindicados de crímenes atroces, andan libres, mientras personas comoSantofimio, quienes han pagado más de quince (15) años tras las rejas, siguen presos y no se les atiende una petición humanitaria siquiera, para satisfacer la venganza de los Galanes? Definitivamente, como decía el doctorJoaquín Pérez Villa: “Hay personas a quienes condenan y no habrá nunca manera de redimirlas” ¿A cuál justicia pueden aspirar los colombianos en este platanal? ¿Dónde queda el principio constitucional que manda que“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica… El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan? (Art 13 CP) ¡Letra muerta!

Coletilla 2.- SEMANA SANTA.- Una de las obras de caridad es la de visitar a los presos, la cual se volvió imposible de cumplir, pues es la corrupción la que dirige las cárceles, por qué no la hace usted, entonces, señor presidente, durante la Semana Santa, ojalá en compañía de algunos magistrados de la Corte Constitucional, quienes algo de humanidad han mostrado y lléveles algún alivio a los presos, que están sufriendo iguales o peores vejámenes que en la marraneras carcelarias de la dictadura narco venezolana.

Coletilla 3.- Ministro de Justicia. – Presidente: nombre, por lo menos, un ministro de Justicia que hubiere votado por usted y que le averigüe cuántos colombianos ya cumplieron su pena y por qué, no obstante haberla cumplido, no han sido liberados.