Los antioqueños nos solidarizamos con las Empresas Públicas de Medellín (EPM) y creemos, como lo recomiendan algunos exdirectivos de esas empresas, que los medios, en relación con Hidroituango, deben “…evitar la divulgación de conjeturas sobre responsabilidades técnicas, administrativas o legales mientras no se conozcan los resultados de las investigaciones y evaluaciones que actualmente se adelantan…”
Pero no estamos de acuerdo en que este sea el momento para que EPM y algunas de las empresas afiliadas al GEA, cuya participación en ese proyecto debe investigarse por la Fiscalía y por los demás órganos de control, salgan a lavar su imagen y sus malas prácticas, acallando con mermelada a la prensa, para lo cual la administración de EPM adelanta una campaña publicitaria salvaje (radio, prensa y tv), en la que despilfarra multimillonarios recursos económicos frente a un pueblo con hambre, para darnos a conocer hechos ya divulgados suficientemente por los medios, ello para que los enmermelados no cuestionen ni a EPM ni al GEA, lo que nos recuerda la nefasta época del peor gobernador que de Antioquia ha sido, a Sergio Fajardo Valderrama, quien se hizo famoso por entregarle la administración de EPM al GEA y por despilfarrar millones en mermelada para los medios, con miras a que lo apoyaran en su campaña presidencial y casi logra engañar a la mayoría de los colombianos pues obtuvo un número de votos considerable, pero como los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz, un candidato comunista mucho peor que él, el maduro colombiano, logró engañar a una parte importante de la población y casi gana la presidencia de la república, para conducir a la nación a la ruina más espantosa, con la generosa financiación de Bancolombia. ¿Cómo la ve? ¿Qué hay detrás? Solo en el 2017, EPM se gastó más de veinte mil millones de pesos en publicidad y ese despilfarro “lo vas a pagar vos”. ¿Cuánto dilapidó EPM en publicidad en el 2018 y cuánto ha dilapidado en el 2019?(Lea la columna).
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