19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Alma de caballo

 

Por Carlos Alberto Ospina M. (foto)

Diversos interrogantes salen a flote relacionados con la reparación integral a las víctimas del conflicto armado, quienes continúan al margen de los viscerales altercados sobre la “verdad moral” de la ley estatutaria de la JEP. Contrario a lo que se vocifera y supuestamente, impugna, los mártires son utilizados en la controversia como punto cardinal del discurso de poder. Sarta de hipocresías y mentiras alrededor del tema. Sin escrúpulos ondean la bandera de la maldad vigente en la arenga populista.

¿Los hijos de la violencia corren el riesgo de sufrir diferentes enfermedades mentales debido a las experiencias de abuso sexual, maltrato infantil y agresión? Respuesta: Sí. Señor rector de la Universidad Externado de Colombia, Juan Carlos Henao, ¿el impacto en la salud mental de las víctimas para usted es un “elemento técnico o político”? Contestación de mi parte: Ninguna de las dos concepciones. Tampoco pueden ser considerados delitos de guerra y menos aún, entrar a formar parte de su perverso concepto de modulación eufemística denominado “grados de lo horrible”. (Lea la columna).