Por @ColombianosConPinzón
Durante años nos dijeron que para ser presidente bastaba con tener una cédula y una edad. Que era suficiente con emocionar, posar bien, decir frases virales. Pero hoy, cada vez más colombianos estamos despertando. Ya no compramos cuentos. Queremos carácter. Queremos experiencia. Queremos alguien a la altura del país.
Eso no se finge. No se actúa. Se demuestra con trayectoria, con decisiones firmes en momentos difíciles. Por eso, este 30 de noviembre, no salimos por costumbre ni por obligación. Salimos porque queremos volver a creer. Porque sentimos que sí es posible un liderazgo distinto, serio, preparado, sin shows ni gritos.
La gran caravana ciudadana será una fiesta. Pero no de las que hace la política tradicional, con buses llenos a la fuerza y discursos interminables. Esta será una fiesta cívica, alegre, espontánea, donde se encuentran familias, jóvenes, trabajadores, comerciantes. Un pueblo que no quiere que le digan qué hacer, sino que exige ser escuchado.
Al pasar por cada municipio, la caravana mostrará el país que no se ve en televisión:
El de las madres que madrugan con coraje.
El de los jóvenes que no heredan privilegios, pero sí sueños.
El de los que trabajan con las uñas, pero con la frente en alto.
El país real. El que merece un presidente a su altura.
Y tú, que estás leyendo esto…
¿Vas a mirar desde la ventana cómo otros deciden por ti?
¿O vas a salir a la calle a decir que Colombia ya no está para improvisaciones?
Este 30 de noviembre no es un desfile. Es un mensaje.
Es el pueblo diciéndole al poder: estamos listos para elegir mejor.
Y sí, muchos ya sabemos quién está preparado.
Pinzón presidente. Porque esta vez, vamos en serio.
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