24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Al oído y en voz baja… “Todo el territorio se ha pauperizado durante la pandemia”

@IvanDuque @AlvaroUribeVel

  • Este es un gobierno frágil con los congresistas y políticos, y durísimo con el pueblo.

  • Valdría la pena que el presidente Duque y su equipo de Gobierno se leyeran el editorial de hoy del diario El Nuevo Siglo (logo), titulado «El nuevo salario mínimo», para que aterricen…

  • El Presidente no se puede engolosinar con un escaso 56 % de favorabilidad. Eso no es nada a 2 años de finalizar su mandato, azotado por la pandemia.

  • El presidente debe gobernar para todos: para los privilegiados congresistas y para el pueblo aporreado por el Covid-19.

  • Lean estos dos párrafos del excelente editorial en mención:

  • «Colombia vive circunstancias especiales. En esta semana salieron las últimas cifras de pobreza divulgadas por el DANE, que dan cuenta de una agravación inusitada del problema de falta de ingresos de la población. Según estas últimas estadísticas, ciudades como Neiva o Cúcuta han sobrepasado niveles de pobreza del 60%, y el país en su conjunto enfrenta índices de pobreza monetaria cercanos al 50%. La mitad de la población nacional se debate angustiada entre las cadenas de la pobreza. Todo el territorio se ha pauperizado durante la pandemia. No es, entonces, con un ajuste insignificante del salario mínimo como vamos a darle una respuesta lúcida a este grave problema.

  • «El empleo, por supuesto, hay que protegerlo. El que queda y el que hay necesidad imperiosa de crear en el corto lapso. Pero esa gran tarea de reencontrar índices de un dígito otra vez en el mercado laboral colombiano no la vamos a lograr comprimiendo despiadadamente el sueldo básico. Requiere que la máquina económica vuelva a ponerse en marcha. Requiere una reforma laboral inteligente y audaz que reduzca los costos de generar nuevo empleo. Requiere un agresivo plan de inversiones, públicas y privadas, sobre todo en el área de la infraestructura.

  • Y finaliza así: «Por todas estas razones -y otras muchas que se quedan en el tintero- consideramos que un ajuste del salario mínimo para el año entrante entre el 5% y el 6% estaría dentro de los parámetros del realismo y de la equidad».

  • Tremendo editorial de El Nuevo Siglo.