18 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Al oído y en voz baja… ¿Qué piensan los millenialls de la política?

  • ¿Las próximas elecciones en Colombia podrían arrojar muchas sorpresas? 

  • Tal vez sí… Los millenialls , ese singular y complejo grupo poblacional de personas que nacieron entre 1981 y 1996, son antipolíticos, antisistema y la generación más inconforme, crítica y descontenta con la democracia. 

  • En un excelente análisis, el periódico El Nuevo Siglo planteó el tema basado en un estudio publicado por el Centro para el Futuro de la Democracia, de la Universidad de Cambridge. Así lo indica “Juventud y satisfacción con la democracia: cómo revertir la desconexión democrática”.  

  • “Excepcional porque es producto de una investigación que indagó a 4.8 millones de personas en 160 países y que se realizó entre 1973 y 2020, sin duda la mayor consulta global de todos los tiempos”.  

  • “Frente a sus conclusiones, el director de proyecto, Roberto Foa, no duda en advertir que se está ante la primera generación en la historia reciente del mundo, con entre 20 y 30 años, en su mayoría insatisfecha con la forma en que funciona la democracia”. 

  • Dice el editorial de El Nuevo Siglo que “Marcados por la desilusión, rebeldía, crispación, ira y pesimismo, los millenialls son grandes protagonistas de la polarización y la confrontación, no solo en nuestro país sino en todos los rincones del planeta”.  

  • “El motivo principal del desencanto de los millenialls son sus condiciones vida. Verifican fácilmente que son muy inferiores a las que tuvieron sus padres y las generaciones anteriores. Los jóvenes integran el más importante activo humano y, al mismo tiempo, son quienes han tenido que pagar los mayores costos de la crisis económica que vive el mundo desde 2008”. 

  • “Según el estudio de Cambridge, durante la década de los 90 la democracia liberal occidental emergió de la Guerra Fría con su legitimidad renovada, mientras que en América Latina, África Subsahariana y Asia Oriental el tránsito de dictaduras a democracias hizo creer que con elecciones competitivas multipartidistas habría más participación cívica y nuevas oportunidades para resolver antiguos problemas como la corrupción, la fragilidad del Estado, el atraso de infraestructura y la debilidad de los sistemas de bienestar”.  

  • “Hoy la democracia como panacea del desarrollo está en cuestionamiento debido al peso de las crisis financieras y de los fracasos de muchos gobiernos para enfrentar problemas persistentes y graves, como la criminalidad, la falta de transparencia o la ineficiencia estatal. Esta decepción facilita el surgimiento del populismo”. 

  • “Otro dato interesante que arroja el informe es que la furia y el encono que impulsan la polarización tienen que ver con el sistema electoral, hecho protuberante en países con sistemas mayoritarios que crean ganadores y perdedores recurrentes”.  

  • “Como ocurre por estos tiempos en Colombia, no hay mesura ni tregua para combatir al adversario político. Los motivos de inconformidad, así como las respuestas y reacciones, se esparcen y multiplican rápida y ampliamente a través de las redes sociales, una constante en acciones violentas en nuestro país, Chile, Estados Unidos, Hong Kong y en muchas otras naciones de todos los continentes”. 

  • La conclusión obvia es que el problema no son los jóvenes sino las instituciones. La confianza en la democracia se evapora por la ineptitud de los mandatos elegidos democráticamente para implementar una agenda grande, que incluye economía, lucha contra el crimen y la violencia, refugiados y cambio climático”.  

  • “Los millenialls se alejan y pierde el mundo el aporte de toda una generación fundamental para el avance de las actividades que sustentan el progreso. También se pierde su participación en la política. Esos son, sin duda, los costos principales de la crisis. Una crisis que anuncia y que reclama poderosos vientos de cambio”. (Lea el editorial de El Nuevo Siglo). 

  • Este es un estudio que merece un análisis en profundidad en las distintas instancias del Gobierno, de la política y de los empresarios.