Entre los sectores políticos de distintos colores y también empresariales estaban comentando con cierto malestar e incomodidad, las palabras del exministro Fernando Londoño en La Hora de la Verdad el día lunes sobre la enfermedad del ministro Carlos Holmes (foto), y el trino de esta mañana del también exministro Rudolf Hommes (foto).
Londoño Hoyos le planteó al presidente Duque el lunes en la mañana en sus micrófonos, que debía nombrar ministro de la Defensa, no solo porque en diciembre el titular Carlos Holmes había planteado que sería candidato presidencial, sino porque estaba luchando contra el Covid-19.
Y dijo que el ministerio no podía seguir en interinidad. Que debía nombrarle remplazo cuando antes.
Palabras más, palabras menos, Londoño Hoyos no le concedió a Carlos Holmes la oportunidad de luchar por su vida, sino que políticamente lo enterró antes que se muriera…
Unas declaraciones desafortunadas… Para completar el desacierto de Londoño, o tal vez para su gusto, el ministro Carlos Holmes perdió su batalla por la vida después de la 1 de la madrugada.
Y Rudolf Hommes la embarró esta mañana con su trino. Respiró por su herida.
“Lamento la muerte de Carlos Holmes Trujillo, excolega de gabinete en el gobierno de Gaviria. Perdona amable y cordial. Y exitoso malabarista político y burocrático. Les extiendo a sus familiasun saludo, compartiendo su tristeza”.
El Reverbero de Juan Paz lo registra textual, porque tiene hasta errores de dedo.
Uno no puede expresar condolencias con el garrote en la mano, señor Rudolf Hommes.
Pero como las paradojas resaltan más las embarradas, vean en contraste el trino de gustavo Petro, tal vez el mayor contradictor del ministro Carlos Holmes.
Gustavo Petro @petrogustavo: “Lamento que la muerte se lleve a Carlos Holmes Trujillo. La controversia y el contradictor debe tener como base común, el respeto por su vida.
Mis condolencias a su familia”. Un mensaje seco, pero respetuoso.
Y el presidente Duque (foto), en contraste, le hizo el mayor homenaje en mañanas Blu: "Su mayor motivación era servirle a Colombia, lo mostraba todos los días. Nunca tuvo ninguna conversación en que me dijera, tengo miedo, no voy a cumplir con una tarea, jamás. Carlos era una persona con un talante vigoroso, lleno de energía y además transmitía alegría en todas las personas que interactuaban con él", contó Duque.
"Esa era una demostración de su talante. Carlos Holmes hoy parte de este mundo terrenal, pero murió en el servicio público que era su pasión más grande, cumpliendo con su deber. Trabajando intensamente. Yo le decía que él tenía un motor de 40 años, nunca se amainaba, nunca se quejaba". (Política).
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